La categoría de productos sostenible, aunque todavía es pequeña, ha crecido en 2009 un 3,3%, hasta facturar 250 millones de euros. “Este crecimiento es de destacar en un momento de recesión como el actual, donde la categoría de productos no sostenibles ha caído un 2,6%”, asegura Alexis Mavrommatis, director de Marketing de EADA.
Los productos sostenibles se han visto impulsados por la categoría Non Food, que ha crecido un 19%, hasta alcanzar una cuota de mercado del 43%, de acuerdo al estudio elaborado por EADA y la consultora IRI.
El 80% de los consumidores se declara estar concienciado medioambientalmente y un 60% asegura que tiene intención de comprar “verde”. No obstante, sólo un 30% de los consumidores adquiere actualmente esta clase de productos sostenibles.
Esta contradicción se debe a que el consumidor encuentra diferentes barreras que frenan la compra de estos productos. En primer lugar, el consumidor no está dispuesto a pagar más por un productos sostenible. En alimentación seca, por ejemplo, son un 120% más caros, en frescos, un 41% y en bebidas, un 73%.
Además, el consumidor no identifican bien los productos porque hay mucha información en la etiqueta y o no confían en el producto o no son fieles a esa marca.