Osborne ha cerrado el ejercicio con unas ventas netas de 247 millones de euros y un EBITDA de 37 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del beneficio de operaciones de un 6,5% respecto de 2008, según la cuenta de resultados aprobada por su Junta General de Accionistas.
La aportación a los resultados de cada una de las líneas de negocio de la compañía fue la siguiente: Bebidas espirituosas (39 %), Jamones y productos derivados del cerdo ibérico (25%), Aguas minerales y zumos (26%) y Vinos (10%).
Tras la Junta General de Accionistas, el presidente, Tomás Osborne, señaló: “Estoy muy contento con la capacidad que hemos demostrado para gestionar nuestros distintos negocios en circunstancias complicadas de mercado. Lo más meritorio no es haberlo conseguido en un año puntual, pues quiero recordar que ya el año anterior logramos prácticamente igualar el resultado de 2007. Por tanto, creo que podemos afirmar que estamos superando bien todo este ciclo de recesión de la economía. La clave está, sin duda, en la fortaleza de nuestras marcas y la diversificación de nuestro negocio”.
En el período del ejercicio (1 de febrero de 2009 – 31 de enero del 2010) los hechos más destacados de la compañía fueron los siguientes:
-Integración definitiva de las marcas de brandy: Carlos I, Carlos III y Felipe II.
-Impulso a la internacionalización de Osborne:
-Primer envío de jamones 5J a China.
-Entrada de Solán de Cabras en Emiratos árabes.
-Lanzamiento de nuevos productos:
-Nuevos acuerdos para distribución de marcas de terceras compañías por parte de Osborne
-Lanzamiento del negocio de licencias del Toro de Osborne, llegando al cierre del ejercicio a la firma de 22 contratos de licencias.
-Mejora de productos y formatos en bebidas espirituosas
-Implantación completa del plan de reducción de costes, asegurando la eficiencia en todas las unidades de negocio.
-Fortalecimiento de la organización, con incorporaciones de ejecutivos en las distintas áreas de negocio.
-Integración de todos los negocios bajo la nueva marca corporativa de Osborne. La nueva identidad corporativa, presentada en 2008, está incorporada en todos los negocios y productos de la compañía.
Las perspectivas para el ejercicio en curso, según la compañía, son optimistas, dentro de un contexto de crisis económica de descenso generalizado del consumo y de incertidumbre.
Los ejes de la actuación de Osborne en 2010, dentro del Plan Estratégico de la compañía, serán la internacionalización de todos los negocios, la innovación, la defensa del posicionamiento premium de las marcas, y la captura de sinergias comerciales entre las distintas unidades de negocio.
Osborne continúa abierta a movimientos corporativos que refuercen la estrategia de los últimos años, tanto mediante adquisiciones como a través de alianzas que impulsen la presencia de la compañía en sus mercados actuales y favorezcan su penetración en otros nuevos.