Alimentaria 2010, que cerró sus puertas la pasada semana, logró congregar -a falta de los datos definitivos- a cerca de 4.000 empresas expositoras y 140.542 profesionales, un 8% más que los que preveía la organización Alimentaria Exhibitions, joint venture entre Fira de Barcelona y Reed Exhibitions
Las 4.000 empresas participantes, procedentes de 75 países, han valorado muy positivamente la gran afluencia de profesionales internacionales, más de 36.000 personas procedentes de 155 países, un 9% más de los previstos inicialmente. Los visitantes extranjeros han supuesto el 25% del total, lo que significa que uno de cada cuatro visitantes ha sido de procedencia internacional.
Josep Lluís Bonet, presidente de Alimentaria y de Fira de Barcelona, ha destacado que Alimentaria 2010 ha cumplido con creces sus expectativas gracias a un gran esfuerzo de dos años de preparación. “Un éxito así no se improvisa”, dijo tras mostrar su satisfacción sobre cómo ha transcurrido el salón en una edición que se preveía “especialmente decisiva”. “Alimentaria ha constatado el vigor y la energía de su modelo ferial, así como de un sector estratégico para la economía del país”, ha subrayado Bonet.
Para J. Antonio Valls, director de Alimentaria y director general adjunto de Alimentaria Exhibitions, Alimentaria 2010 se ha consolidado como “la gran oportunidad para el sector alimentario español de hacer contactos y negocios a través de los Proyectos Internacionales, entre otros instrumentos que el salón ha puesto a disposición de los expositores”.
Más de 8.000 reuniones han tenido lugar en estos encuentros empresariales organizados como resultado de la colaboración entre la organización del salón, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) e ICEX; a los que se suman numerosas reuniones bilaterales llevadas a cabo por ACC1ó de la Generalitat de Catalunya y otras relevantes instituciones del sector. Al éxito de estas reuniones entre fabricantes españoles y distribuidores internacionales ha contribuido sin duda el incremento en un 30 % del presupuesto de Alimentaria destinado a la promoción internacional, lo que es “claramente beneficioso en tiempos de crisis y extremadamente útil para construir el futuro”, concluyó Valls.