El mundo ecológico se ha convertido en un gran nicho de mercado que permite a las marcas diferenciarse y afianzar a un cliente volcado en su salud, tal y como destaca Juan Carlos Gázquez, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
“El mercado de los productos tradicionales está mucho más saturado y es más complicado encontrar una mayor diferenciación en él, y por eso las marcas han encontrado en el sector bio y ecológico un hueco de mercado en el que existen menos marcas y empresas que trabajen este tipo de productos”, añade Gázquez, organizador del VI Congreso Internacional Research on National Brand & Private Label Marketing (NB&PL 2019), que se celebrará los días 13 y 14 de junio en Barcelona.
En concreto, el experto recuerda que hay una alta proporción de marcas blancas que apuestan por incluir estos productos o que han optado por crear su propia marca blanca de “línea verde”: Carrefour con Carrefour Bio, Lidl con Lupilu y Bio Organic, Aldi con Gutbio son solo algunos ejemplos. Así, el guacamole del Mercadona, el atún en lata Hacendado o la leche Carrefour Bio son algunos de los productos más populares en ventas, y además todos ellos son ecológicos.
“El consumidor hoy busca calidad, salud, bienestar e incluso responsabilidad social en las marcas”, detalla el profesor, que añade que “es algo que las marcas no deben olvidar, porque los consumidores van a penalizarlas y van a favorecer a aquellas que sí le den importancia”.
Muchas marcas blancas que han apostado por los productos ecológicos han cambiado algunos aspectos de su propia imagen: ofrecen productos verdes de proximidad o de origen nacional para reducir la huella ecológica, se han unido a acciones como la reducción del plástico en sus envases o el uso de bolsas 100 % biocompostables y biodegradables para la fruta y la verdura, como anunciaba esta última semana Aldi y organizan pruebas de productos y campañas de sensibilización como Act for food. “Es una manera de adaptarse al consumidor haciéndole ver que están con él, y preocupados por lo que piensa y desea”, concluye Gázquez.