Cidacos lanza sus tradicionales legumbres (lentejas, alubias y garbanzos) en el envase de cartón Tetra Recart.
La nueva tecnología de Tetra Pak ahora permite envasar en cartón alimentos sólidos reduciendo los costes en toda la cadena de valor y con menos emisiones de CO2 a lo largo de su ciclo de vida.
Es una gran apuesta en innovación por parte de Cidacos que quiere revolucionar la categoría de las legumbres y ofrecer una alternativa más cómoda, segura, competitiva y sostenible para los consumidores.
En ese sentido, Cidacos dispone en su fábrica de Coria (Cáceres), de este innovador sistema de envasado en cartón de Tetra Pak que ha supuesto una inversión superior a los siete millones en la que produce además de las legumbres, la fritada y el tomate frito tipo casero en formato Tetra Recart.
Este nuevo tipo de envase para las legumbres y otros alimentos sólidos ofrece beneficios tanto para los distribuidores como para los consumidores. Según Artur Dannenberg, Responsable de Tetra Recart en España “permite mayor eficiencia logística en las operaciones diarias de los retailers, entre ellas: ocupa un 30%-40% menos espacio en los lineales, cediendo así espacio a la innovación o dando la posibilidad de posicionar más envases en el lineal, evitando así posibles roturas de stock y reduciendo el número de reposiciones”.
“Se paletiza hasta un 18% más de envases por pallet, así como se reduce el peso por pallet en un 64% para el transporte. Además, no se rompe en las caídas y no pierde esterilidad al golpearse, reduciendo así las mermas por perdida de producto. Por otro lado, al estar fabricados principalmente con papel, un recurso natural y renovable, ayudan a reducir la huella de carbono en todo su ciclo de vida, y tiene un mínimo impacto medioambiental”, añade.
El formato Tetra Recart de 380 gramos, ha sido el elegido porque se ajusta a las necesidades y los estilos de vida de los consumidores. Al ser opaco, protege el producto de la luz y el aire, ayudando a mantener las vitaminas y nutrientes más tiempo. Además, el envase pesa menos que el vidrio por lo que su transporte tras la compra es más ligero y fácil. Es sencillo de abrir (no se necesitan tijeras) y se puede volver a cerrar y guardar en la nevera para un consumo posterior. Su amplia apertura permite un perfecto y cómodo vaciado de todo el contenido.