Dairylac lanza esta semana al mercado su nueva variante de leche fresca sin lactosa Deleitar con un 1% de materia grasa (MG).
Esta nueva leche pasteurizada se presenta también en un innovador envase totalmente renovable, ya que es el primer envase que cuenta con tapón y laminación de plástico de origen vegetal. Además, el cartón del envase procede de fuentes responsables (sello FSC).
El lanzamiento de esta nueva variedad por parte de Deleitar se debe al reclamo de los consumidores de productos libres de lactosa, por su mayor capacidad de digestión y compatibilidad para clientes que presentan problemas de intolerancia asociados a este azúcar.
Se trata de una leche que cuenta con dos ventajas en su producción: en primer lugar, recibe un tratamiento térmico (pasteurización) que, con la mínima temperatura posible, asegura la eliminación de los microorganismos perjudiciales para la salud, y que, por otro lado, permite la supervivencia de la flora láctica natural de la leche que aporta beneficios tanto nutricionales como organolépticos en el producto final.
Y, en segundo lugar, el proceso de hidrólisis de la lactosa (a través del cual se parte el azúcar complejo en dos azúcares simples) que usa esta marca, también logra que las cualidades del producto final se asemejen más al producto tradicional con lactosa. Aunque la leche pasteurizada sin lactosa Deleitar sí es más dulce que la original, este dulzor no es tan intenso y no existen retrogustos extraños como puede ocurrir en otras referencias de leche sin lactosa.
La leche Deleitar se conserva fresca hasta 20 días en refrigeración manteniendo la calidad y los nutrientes en perfecto estado de conservación gracias a que los envases de cartón de Tetra Pak protegen de la luz los nutrientes y vitaminas de la leche.
Dairylac ha elegido el envase Tetra Rex Bio Based por ser totalmente renovable ya que no contiene aluminio y es el primer envase que cuenta con tapón y laminación de plástico de origen vegetal ya que está fabricado a partir de caña de azúcar. Además, la principal materia prima del envase es el cartón procedente de bosques gestionados de forma responsable y otras fuentes controladas.