El presidente de Europêche, Javier Garat, y de la sección Pesca de la Cogeca, Giampaolo Buonfiglio, han pedido a la Comisión Europea y a los Estados miembros «que no cedan ante la presión de los ecologistas y que se pronuncien en contra de la inclusión del atún rojo en cualquiera de los anexos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES)».
En efecto, las últimas conclusiones formuladas en diciembre de 2009 por un grupo de científicos independientes en el seno de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) no apuntan a una inscripción del atún rojo del Atlántico en la lista del anexo I de la CITES.
Asimismo, el Comité científico, técnico y económico de la pesca (CSTEP) de la Unión Europea concluye en su informe del 13 de noviembre de 2009 que la población de atún rojo no estaba en peligro de extinción. “Teniendo en cuenta que la población tiene el potencial de recuperarse si la recomendación de la CICAA número 08-04 se aplica y se cumple rigurosamente, el CSTEP concluye que la población de atún rojo del Atlántico occidental no está amenazada de extinción».
Se trata de una opinión compartida por los científicos de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (CICAA), que apuntan a una serie de buenos reclutamientos, señal de un aumento del número de juveniles. Los dos Presidentes recuerdan que durante este año deberá realizarse una gran campaña de evaluación completa de las poblaciones de atún rojo, por lo que para las empresas europeas afectadas resulta ilógico y poco factible, en términos de gestión y de planificación de sus actividades, considerar por el momento una inscripción en la CITES sin esperar los resultados de dicha evaluación.
Una decisión de este tipo, además de suponer una aceptación de fracaso, desacreditaría enormemente a todos los organismos internacionales responsables de la gestión del atún rojo (FAO, CICAA), así como a las instituciones europeas y a sus instrumentos (CSTEP, Comisión Europea) y a todos los Estados miembros que han transpuesto a sus legislaciones nacionales el plan de recuperación del atún rojo en 2006, reforzado durante los años siguientes.