Ebro Foods obtuvo unos beneficios de 141,5 millones de euros en 2018, lo que supone un descenso del 35,8% respecto al ejercicio anterior, cuando las ganancias ascendieron a 220,6 millones de euros, según ha informado este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A este respecto ha señalado que, a efectos comparativos, “hay que recordar que el ejercicio precedente tuvimos un importante incremento del beneficio debido principalmente a las medidas de carácter impositivo aprobadas en los EEUU, en Francia e Italia que se concretaron en un ingreso extraordinario único derivado de la contabilización del impuesto sobre sociedades por importe de 56,5 millones de euros. Sin ese efecto exógeno, el decrecimiento del beneficio, pese a las dificultades del año, es de un 14%”.
En cuanto a la cifra de negocios, ascendió a 2.646,5 millones de euros, un 5,6% más que en 2017, cuando esta cifra fue de 2.507 millones de euros. Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo en un 13,4%, hasta los 310,7 millones de euros, frente a los 359 millones de euros registrados en el ejercicio anterior, debido al impacto negativo de la divisa de 4,4 millones de euros.
La deuda neta se elevó hasta los 704,6 millones de euros, lo que supone 187,4 millones de euros más que en el año anterior. La compañía explica que en el importe acumulado de la deuda a fin de ejercicio se incluye, además de la vinculada a la adquisición de la firma de pasta fresca Bertagni y la que aporta dicha compañía (que computa al 100% aunque la participación sea del 70%), la contabilización de los futuros compromisos de compra a los minoritarios negociados en la compra de Garofalo, Santa Rita, Geovita y la propia Bertagni (que ascienden a 160,4 millones de euros).
También recoge la vinculada a la inversión de 14 millones de euros realizada en Francia para instalar la nueva sede social de Panzani, así como a las fuertes inversiones en crecimiento orgánico en Tailandia, Italia, India, Reino Unido, Estados Unidos y Francia y la que soporta el incremento de circulante realizado en ambas divisiones para garantizar el abastecimiento de materia prima.
“En resumen, ha sido un año complicado pero los resultados del último trimestre nos confirman que lo peor ha quedado atrás y afrontamos el ejercicio 2019 en una buena posición para volver a la senda de crecimiento de los últimos años”, concluye la compañía.