Juan Fornés Fornés, distribuidora valenciana de las enseñas Supermercados masymas y Fornés by masymas, ha incrementado sus ventas un 3,4% en el pasado ejercicio 2018 hasta alcanzar los 295 millones de euros, al tiempo que ha alcanzado una plantilla de 2.565 empleados.
Asimismo, tal y como ha señalado la compañía en un comunicado, la inversión realizada el año pasado tanto en las aperturas como en las reformas bajo el nuevo modelo de tienda fue de 12 millones de euros. La cadena cuenta ya con nueve establecimientos adaptados a él y tiene previsto ir consolidándolo de forma progresiva, ya sea con las nuevas aperturas o mediante renovación de las tiendas ya existentes.
En concreto, en superficie de venta ya roza los 111.000 metros cuadrados tras abrir el año pasado cinco nuevos establecimientos en las provincias de Alicante y Valencia, aunque mantiene en 129 el número total de supermercados tras optimizar algún local de la red y sustituir algunas de las nuevas aperturas a otros centros de la misma localidad que no podían responder al nuevo modelo de tienda por falta de espacio.
Este nuevo modelo, que está implantando desde 2017 con el fin de mejorar la experiencia de compra del cliente, supone importantes cambios en el diseño, con fachadas acristaladas y nuevos materiales que aumentan el atractivo y la imagen de vanguardia del establecimiento.
Respecto al servicio, se trata de tiendas con una sala de ventas en torno a los 1.200 metros a la que suma un amplio aparcamiento, y mantiene la apuesta de la compañía por el producto fresco con las secciones de carnicería, charcutería y pescadería atendidas en mostrador por personal especializado; un gran espacio dedicado a frutas y verduras con servicio de zumo recién exprimido y una amplia oferta de bollería y panes a granel recién horneados en la sección de horno. Además, cuentan con la sección cocina dónde se elaboran platos caseros para llevar.
Igualmente, supone grandes mejoras en materia de sostenibilidad incorporando nuevas medidas de ecoeficiencia que permiten reducir hasta un 30% el gasto energético con respecto al de una tienda tradicional. Entre esas medidas destacan el aislamiento de la envolvente del edificio, el uso de tecnología LED en iluminación o la instalación de congeladores y murales de frío con puertas con el fin de evitar pérdidas energéticas.
Para el presente ejercicio tiene previsto un crecimiento similar al del año pasado, de manera que contempla entre tres y cuatro aperturas y otras tantas reformas, una facturación en torno a los 300 millones de euros y una ampliación de la plantilla de hasta los 2.625 empleados.