Grupo Dulcesol ha puesto en marcha ya la tercera línea de producción de la fábrica, que estará dedicada a la elaboración de bollería fermentada y ha supuesto una inversión que ronda los cinco millones de euros y que incrementará en más de un 40% la capacidad de producción/hora de producto terminado.
Situada en Sig y construida en 2014, representó el primer centro de fabricación del grupo alimentario fuera de nuestras fronteras. Gracias a ella la empresa espera consolidar su posición de liderazgo en este mercado y dar un paso más en su estrategia de crecimiento en el exterior.
De acuerdo con la estrategia del Grupo Dulcesol, esta nueva línea se centrará en la elaboración de “Briochoco” y “Pandorino” con distintos rellenos (crema, cacao, pepitas de chocolate, etc.) que se comercializarán bajo la marca Dulcesol en el país argelino.
El centro de Argelia que tenía dos líneas de producción, dedicadas a magdalenas y pastelitos, pasará así a contar con un total de tres y verá aumentar no solo su plantilla, hasta las casi 150 personas, sino también su capacidad de producción, alcanzando los 1850 kilogramos/hora de producto terminado.
En palabras de su consejero delegado, Rafael Juan, “los productos que vamos a elaborar en la nueva línea tienen una demanda muy estable, un factor que, unido a las dificultades que supone la exportación a este país, nos ha llevado a que optemos por producirlos localmente”.