El Consejo de Administración de Freixenet, celebrado este jueves, ha nombrado a José Luis Bonet como presidente de honor del grupo, cargo que compartirá con José Ferrer Sala. Bonet seguirá siendo accionista de la firma mientras que Albert Christmann queda como único presidente de la misma.
El grupo también ha nombrado a Pedro Ferrer como vicepresidente de la compañía, responsabilidad que combinará con sus funciones de CTO y consejero delegado, cargo este último que ocupa junto a Andreas Brokemper, quien también es portavoz de la junta directiva de Henkell Freixenet.
Los cambios del Consejo de Administración se completan con la incorporación de José María Ferrer como miembro del máximo órgano del grupo, quien ha ocupado cargos como responsable de marketing de Segura Viudas y responsable de ventas de Freixenet. También ha sido presidente de las filiales de Freixenet en Estados Unidos y Australia.
Una vez completada la nueva estructura directiva, Freixenet y Henkell continúan con su objetivo de “consolidar el posicionamiento del grupo como líder mundial del sector de los vinos espumosos, así como seguir su crecimiento conjunto”.
Para José Luis Bonet, “es un privilegio tener este nuevo cargo y permanecer vinculado a una compañía que he visto crecer durante tantos años para convertirse en una referencia mundial en el mercado de los vinos espumosos”.
Por su parte, Albert Christmann ha señalado que “después de varios meses de cooperación, la alianza ha demostrado ser muy positiva tanto para la empresa como para la evolución de sus actividades comerciales. Queremos agradecer a José Luis Bonet todo su apoyo y trabajar por nuestra idea común. Seguimos entusiasmados con las oportunidades que tenemos por delante".
En este sentido, Pedro Ferrer ha reconocido que "durante sus años en Freixenet, José Luis Bonet ha impulsado a la compañía a nivel nacional e internacional y la ha ayudado a convertirse en la empresa insignia que todos conocemos hoy en día".