El pasado mes de mayo, la cadena de distribución Lidl adquirió el compromiso de eliminar sus bolsas de plástico para la compra en todas sus tiendas. Dicho y hecho. Ahora, la compañía da un paso más en materia de sostenibilidad y anuncia acabar con todos los artículos de plástico de un solo uso en 2019 y garantizará que todos los envases de plástico de productos de marca propia sean 100% reciclables hasta 2025.
De esta forma, eliminará de sus tiendas todos los artículos de plástico de un solo uso (vajillas de plástico, pajitas para beber o bastoncillos de algodón para los oídos) para el año 2019 dentro de su estrategia global de Lidl para la gestión y el uso sostenible de los plásticos.
Dicha estrategia tiene, entre otros objetivos, reducir el uso del plástico al menos un 20% hasta 2025. De este modo, la cadena va mucho más allá de los compromisos que se ha fijado la patronal del sector y que se centran en reducir el plástico en un 21% en los productos frescos que se envasan en tienda, hasta 2021.
La retirada de las bolsas de plástico se inició ya el pasado mes de mayo, en las tiendas que Lidl tiene en las islas Baleares y, a principios de verano, se amplió a las de Cataluña y la Comunidad de Madrid. Así, desde hace medio año, más de 200 tiendas de la compañía (el 40% de su red en España) operan sin vender bolsas de plástico. Esto ha supuesto ya un ahorro de 30 millones de bolsas al medio ambiente.
Desde el 1 enero, en ninguna de las 550 tiendas de Lidl en España se pueden comprar bolsas de plástico para transportar la compra. Con esta medida, Lidl deja de distribuir cada año 100 millones de bolsas, lo que se traduce en la eliminación de más de 1.300 toneladas de plástico y la no emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 al año. Y con ello la empresa prevé dejar de ingresar cada año 1,5 millones de euros.