Una nueva resolución, esta vez por parte de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), vuelve a poner de actualidad el conflicto que desde hace años enfrenta a las compañías bodegueras Emilio Moro y Carlos Moro por la marca “Moro”.
En concreto, Carlos Moro ha informado este miércoles que el pasado mes de diciembre la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) notificó su “resolución favorable a la solicitud de caducidad interpuesta por Bodegas Carlos Moro contra la marca denominativa “Moro” registrada por Bodegas Emilio Moro al no realizarse un uso efectivo por un periodo continuado de cinco años”.
Según ha informado en un comunicado la Bodega Carlos Moro, la resolución indica que “ninguno de los documentos presentados por el titular (Bodegas Emilio Moro) acredita el uso de la marca tal como ha sido registrada (Moro). En su lugar, figura el signo o referencias a Bodegas Emilio Moro”. Por lo tanto, “la División de Anulación de la EUIPO considera que la forma en la que se ha usado la marca altera su carácter distintivo y que los argumentos del titular resultan infundados”.
Añade, además, que “en el presente caso, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística en España, tanto Emilio como Moro son un nombre de pila y un apellido relativamente comunes, por lo que no puede sostenerse que el carácter distintivo del segundo sea necesariamente superior al del primero” y, por lo tanto, “el nombre de pila no puede considerarse insignificante o totalmente carente de carácter distintivo. Señala, a modo ilustrativo, que solo en España existen 74.000 personas con el nombre Emilio y 17.000 con el apellido Moro, no siendo comunes ninguno de ellos en el resto de estados miembros. Como resultado, la EUIPO “declara la caducidad de la marca en su totalidad”.
Según destaca Carlos Moro, “esta resolución, que en sí constituye un documento de alto valor por la argumentación que desarrolla, pone de manifiesto la incoherencia de los mensajes de la campaña comunicativa impulsada por Bodegas Emilio Moro, con el lema “en el mundo del vino, Moro es Emilio Moro”. Esta campaña ha sido difundida en numerosas ocasiones y canales con la intención de excluir a otras marcas que utilizan de manera legal y legítima el uso del apellido Moro en el mercado del vino”.
De hecho, añade, la resolución de la EUIPO afirma que “en la expresión Emilio Moro no se aprecia ningún elemento gráfico o de otra índole que permita suponer que el consumidor medio identificará en dicha expresión dos marcas separadas (Emilio, por una parte, y Moro, por la otra), y menos aún si además se tiene en cuenta que ambos elementos constituyen una unidad lógica (Emilio Moro)”.
Para Bodegas y Viñedos Carlos Moro “esta resolución aporta coherencia y sentido común frente a los que se decantan por posiciones excluyentes en el mercado ya que desde nuestro origen hemos creído en la convivencia pacífica de las marcas y hemos apostado por la cooperación, la unión y la colaboración en el sector del vino. Consideramos que es el camino idóneo para posicionar los productos de gran calidad de nuestro país como se merecen”.
Contestación de Emilio Moro
No obstante, la compañía Emilio Moro ha salido al paso de esta información y ha emitido un comunicado en el que acusa a Carlos Moro de difundir “una información sesgada de un procedimiento menor de la EUIPO del 19 de diciembre, cuyo objeto era única y exclusivamente analizar si la marca “Moro” (sin el nombre de pila “Emilio”) había sido usada en el tráfico económico, para crear confusión sobre el verdadero conflicto entre marcas: la resolución de la EUIPO que declara nulo el registro de “Carlos Moro” por “aprovechamiento indebido” de la reputación de Emilio Moro, tal y como Bodegas Emilio Moro hizo público el pasado 23 de octubre”.
Así, Bodegas Emilio Moro ha aclarado que la EUIPO declaró nulo el registro de la marca de la Unión Europea nº 9.678.145 “Carlos Moro” registrada, entre otros productos y servicios, para vinos, tras concluir que “el uso de la marca supondrá un aprovechamiento indebido del carácter distintivo o del renombre de la marca anterior”, Emilio Moro.
Asimismo, señala que “el objeto de esta resolución no era en ningún caso analizar si Bodegas y Viñedos Carlos Moro puede usar la marca “Carlos Moro” para identificar sus vinos en el mercado. En el procedimiento más relevante de los que se encuentran pendientes en la Oficina europea, la EUIPO anuló el registro “Carlos Moro”. Igualmente, añade, “es rotundamente falso que mediante la resolución de la EUIPO de 19 de diciembre se haya impedido a Bodegas Emilio Moro el uso de la marca “Moro” en el tráfico económico.
Por último, Bodegas Emilio Moro afirma que “confía en que los tribunales españoles continuarán en el objeto principal del conflicto con el criterio de las autoridades europeas para la resolución del procedimiento en España contra Carlos Moro y las sociedades de Grupo Matarromera, que de momento se encuentra pendiente”.