Nestlé, a través de su Plan de reciclaje integral de cápsulas con ayuntamientos y organismos municipales, colabora con más de 1.450 puntos de recogida de cápsulas que dan servicio a más de 16 millones de personas de diferentes poblaciones de 12 comunidades autónomas.
Este sistema de reciclaje de cápsulas monodosis de café es único y pionero y permite obtener un compost de calidad a partir de los posos del café, que se convierten en abono rico en nutrientes. Por su parte, el plástico resultante de reciclar las cápsulas monodosis se integra en un proceso de fabricación de mobiliario urbano como el que Nestlé acaba de donar al ayuntamiento de Santa María de Cayón.
Se trata de un banco que se caracteriza por haberse fabricado con el plástico obtenido de reciclar las cápsulas de Nescafé Dolce Gusto. Es el tercero donado por la empresa de alimentación en la comunidad de Cantabria y se une a los situados en las localidades de Puente Viesgo y Santander.
Para Alberto López Caballero, director de la fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón, “este banco tiene un valor especial para nuestra compañía al estar ubicado en los alrededores de nuestra fábrica histórica situada en La Penilla de Cayón, que se caracteriza por ser la primera factoría de la empresa en nuestro país. Además, cabe destacar que la creación de este nuevo mobiliario urbano responde al propósito de Nestlé de conseguir un impacto medioambiental cero. Por ello, Nestlé desarrolla un plan integral de reciclaje de cápsulas de café con ayuntamientos y organismos municipales que ha hecho posible su fabricación”.
Por su parte, Gastón Gómez, alcalde de Santa María de Cayón, municipio al que pertenece La Penilla de Cayón, ha manifestado que “en nombre del Ayuntamiento y los vecinos de Santa María de Cayón, quería dar las gracias tanto a Nestlé como a Alberto López Caballero, director de la fábrica de Nestlé en La Penilla, por su implicación en nuestro municipio y por apoyar, con actos como éste, a la concienciación sobre el reciclaje. Deseamos que, tanto el consistorio como Nestlé, sigan colaborando juntos en proyectos futuros que mejoren la calidad de vida de nuestros vecinos”.
El sistema de recogida selectiva de cápsulas monodosis de café de Nestlé para su reciclaje fue un proyecto pionero en Suiza, que empezó a implementarse en nuestro país para Nespresso y Nescafé Dolce Gusto en el año 2011 a través, entre otros, del desarrollo del Plan de reciclaje integral de cápsulas de la compañía con ayuntamientos y organismos municipales. La puesta en marcha de este plan representó una extensión del servicio público de los puntos verdes y una mejora tanto para la gestión sostenible de residuos, como para la promoción de actitudes responsables y buenas prácticas de los consumidores hacia el medio ambiente.