Grupo DIA ha informado este viernes que ultima un acuerdo de refinanciación de su deuda bancaria hasta el próximo 31 de mayo de 2019 que implica, entre otros términos, el acceso a nueva liquidez por un importe aproximado de 200 millones de euros y la suspensión temporal de la medición de sus 'covenants' financieros.
Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este acuerdo también contempla la futura convocatoria de una junta general de accionistas que apruebe una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente por importe de al menos 600 millones de euros.
En concreto, la cadena de distribución explica que “existe un entendimiento con sus acreedores financieros sobre los términos fundamentales del acuerdo, que está pendiente de la aprobación final por el comité de crédito de una entidad y espera que su firma pueda materializarse próximamente". A estas medidas se suman la puesta en venta de los negocios Clarel y Cash & Carry (Max Descuento), que no forman parte de su negocio principal.
La compañía ya informó a finales de octubre de que, en el contexto del nuevo plan de negocio en el que estaba trabajando, había puesto en marcha la realización de un test de deterioro sobre sus activos no corrientes para evaluar si pudiera existir la necesidad de provisionar una parte de los mismos. Como consecuencia, la empresa señala la necesidad de deteriorar un importe total aproximado de 76 millones de euros, atribuible en su mayor parte a España.
Por otro lado, en el caso específico de Clarel y dado que se ha clasificado el negocio desarrollado por esta filial como mantenido para la venta, se ha tomado como referencia su valor razonable estimado menos los costes de venta, lo que se traduce en un deterioro estimado de 34 millones de euros adicionales en el fondo de comercio. Asimismo, no se ha estimado la necesidad de dotar deterioro alguno por el resto de activos corporativos y fondo de comercio no atribuido a tiendas.
Dado que este test de deterioro se ha realizado tomando como referencia el valor de los activos operativos a 30 de septiembre de 2018 y utilizando las hipótesis más conservadoras que tendrán que confirmarse en el proceso de auditoría, la compañía ha explicado que procederá a calcular el efecto final al 31 de diciembre de 2018 para su oportuno registro en las cuentas anuales, mediante un cargo a la cuenta de resultados con el que se dotarán las provisiones que minoran el valor neto contable de los activos.
El Grupo ha señalado que dicho cargo no tiene incidencia en la caja al final del periodo, ni genera detrimento alguno en el estado de generación de flujos de efectivo. Por otro lado, respecto al epígrafe de activos por impuesto diferido, se ha realizado un análisis para evaluar su recuperabilidad futura en el contexto del nuevo plan de negocio, cuyo resultado arroja la necesidad de hacer un deterioro de 184 millones de euros para provisionar aquellos créditos fiscales cuyo plazo de recuperación ilimitado.
La dotación de dichas provisiones resultará en un patrimonio neto negativo al cierre del ejercicio 2018. Dicha posición será revertida, en su caso, con el reforzamiento de los fondos propios del grupo en el marco del aumento de capital por importe de 600 millones de euros.
De acuerdo con la normativa contable vigente, una vez finalice el proceso de auditoría de los citados importes, cuando se formulen las cuentas anuales consolidadas correspondientes al ejercicio 2018, la compañía procederá a reexpresar las cifras de 2017 que se presentarán a efectos comparativos para reflejar el efecto patrimonial de la reexpresión de cifras correspondientes a 2017. Estas correcciones, de las que dará cumplida información en las cuentas anuales de 2018 una vez formuladas y debidamente auditadas, tienen como objetivo “imputar a cada ejercicio los ingresos y gastos que les corresponden”.
Por último, la compañía española ha confirmado que sus estimaciones para el cierre contable del ejercicio 2018 arrojan un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de entre 350 y 400 millones de euros, tal y como ya anunció el pasado mes de octubre.