El 39% de los industriales de alimentación redujeron los precios el pasado año, según los resultados que Adecco Alimentación ha presentado de su segundo Termómetro Laboral sobre el sector.
En él, se analiza su evolución a lo largo del año 2009 con respecto a su producción, contratación y las estrategias que sus fabricantes están desarrollando para esquivar la crisis actual.
Este informe está basado en la encuesta que ha realizado la empresa de recursos humanos a 500 empresas del sector de la alimentación y bebidas de toda España, con el fin de conocer hacia dónde avanza la industria, una de las que mejor están reaccionando ante la recesión, y qué papel están adoptando sus protagonistas en la competición entre marcas que comenzó hace unos dos años y se recrudeció con la crisis.
Las principales conclusiones apuntan hacia una lucha por mantener el mismo número de productos en las estanterías de los supermercados, si bien, para ello, los fabricantes están jugando con su producción, precios y sobre todo, el tipo de productos. Mientras que el 16,5% de los encuestados ha retirado productos este año, al mismo tiempo, un 40% ha introducido otros nuevos, intentándose adaptar al ritmo y gusto del consumidor. Esta estrategia de innovación es la que están desarrollando principalmente los fabricantes de primeras marcas, ya que son los más afectados por el descenso del consumo frente a las marcas blancas.
Los precios también fueron protagonistas en esta competición: un 39% de los fabricantes los ha reducido en 2009, especialmente los de marcas premium, pues el 71,7% de los que han bajado sus precios comercializan estas marcas.
Obviamente, el empleo en este sector también ha sufrido un importante recorte ya que la mitad de sus empresas se han visto obligadas a reducir su plantilla. Sin embargo, el 80% de estos puestos destruidos han sido temporales, lo que les ha permitido adaptar su estructura de personal sin incurrir en graves costes económicos.
En este año de crisis, un ingrediente a tener en cuenta en la ofensiva por las ventas ha sido el precio. Cerca del 50% de los fabricantes del sector afirma haber mantenido sus precios en 2009, si bien sólo un 39% declara haberlos bajado. Precisamente, los fabricantes de primeras marcas han sido los que más han empleado esta estrategia de venta para así poder competir con las marcas blancas: del total de los que han reducido los precios, el 71,7% comercializan primeras marcas. Muchos de estos recortes de precios han sido planteados dentro de campañas de marketing lanzadas para mejorar el posicionamiento de algunas marcas, campañas que están muy valoradas por el sector en general. Un 60,4% de los encuestados tiene una opinión favorable o muy favorable sobre ellas, frente a un 38% que opina que son regulares o malas.
Sin embargo, en la batalla de los precios las compañías del sector de la alimentación no sólo deben tener en cuenta a sus competidores sino a otro actor: las cadenas de distribución. Un 67,4% de los encuestados opina que éstas tienen una posición dominante o muy dominante sobre la política de ventas de su empresa, frente a un 32,6% que afirma ver afectados sus precios por los distribuidores.