Los hogares españoles han experimentado un retroceso del 1,6% en el consumo alimentario durante el mes de septiembre de 2018 con respecto al mismo mes del año anterior, hasta los 28.854,9 millones de kilogramos.
En términos de valor, la variación también es negativa (-2,9%), hasta los 68.306,3 millones de euros, mientras que el precio medio cae un 1,4% si se compara con el mismo mes del año anterior, según el informe del Consumo alimentario en el hogar del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El consumo total de pesca también presenta una evolución negativa con un descenso del 10,3% y una reducción del 9,9% en valor. La causa es un descenso en la demanda tanto de pescados (-12,3%) como de mariscos/moluscos/crustáceos (-13,2%), no así como de conservas de pescado/molusco que son el único tipo de producto englobado en total pesca que presenta estabilidad +0,2% en este mes.
Dentro de los pescados, siguen siendo los pescados frescos quienes en mayor medida contribuyen al descenso en volumen de la categoría, pues pierden un 14,0% del volumen en comparación con septiembre de 2017, mientras que los congelados lo hacen en un 5,0%.
En comparación con septiembre de 2017, la leche líquida evoluciona negativamente cayendo un 4,3% en volumen, los derivados lácteos mantienen su presencia en el hogar durante este mes (-0,2%).
En este mes también se produce una caída significativa de la compra de total carne (-8,4%), como consecuencia de una menor compra de carne fresca y congelada principalmente (-9,6% y -16,9% respectivamente). De entre los tipos de carne fresca solo la carne de ovino/caprino crece en términos de volumen un 4,1% respecto al mes de septiembre del año anterior. Los demás, especialmente la carne de vacuno y conejo sufren reducciones de compra importantes, con evoluciones que superan el 15,0% en ambos casos.
Septiembre de 2018 sin embargo no fue un mes positivo para categorías de alimentación básicas como, huevos y pan, pues decrecieron un 4,1% y un 3,3% respectivamente. Las legumbres fueron adquiridas en menor proporción también durante septiembre 2018, al igual que el azúcar, ambos productos con evoluciones negativas en volumen que superan el 10,0% respecto al mismo mes del año anterior.
En cuanto al consumo de aceite, pasa a términos negativos con una caída del 2,6% en volumen y del 11,0% en valor. Esto se debe a la caída de la demanda de aceite de girasol, que se reduce en mayor proporción (- 3,4%), pues aumenta el volumen de compra de aceite de oliva (+1,1%).
La compra de patatas frescas en el hogar se mantiene en valores negativos con una reducción del 9,1%. Las hortalizas frescas sin embargo crecen en este mes un 10,2%, gracias a la evolución positiva de los diferentes tipos con la única excepción de la categoría de coles.
En cambio, septiembre de 2018 resultó ser un mes positivo para las frutas frescas, aumentó su volumen con respecto al mismo mes del año anterior en un 1,5%, crece de forma significativa el volumen de sandía, melón, así como ciruelas.
Por último, desciende el volumen de compra del total vinos un 8,1% provocado por la evolución negativa tanto de los vinos sin DOP/IGP (-2,8%) y los vinos con DOP/IGP (-12,8%). El consumo de cervezas y bebidas espirituosas también desciende (-0,8% y -8,9% respectivamente) mientras que las sidras presentan una evolución positiva del 61,0%.
La única bebida que se mantiene en positivo es el agua, con un incremento en volumen del 3,6% y en valor de 4,1%. Las gaseosas y bebidas refrescantes caen en volumen respecto del mismo mes del año anterior un 3,6%, sin embargo la categoría se revaloriza con un incremento del 2,9% en valor.