A partir del lunes 3 de diciembre pasará a ser de aplicación en España y en todos los países de la UE, el Reglamento para acabar con el geobloqueo injustificado, normativa que pretende impedir el bloqueo geográfico de los usuarios en las compras por internet.
Aprobada el pasado mes de marzo, esta norma afecta a todas las tiendas online, plataformas y apps que, a partir de ahora, no podrán restringir el acceso a los usuarios según lugar desde donde accedan y tendrán la obligación de aplicar las mismas condiciones a todos los consumidores europeos independientemente de su lugar de residencia o domicilio.
En este sentido, el matiz surge en torno a los productos tangibles, ya que el ecommerce no tendrá la obligación de empezar a entregar sus productos en todos los lugares, pero sí tiene que ofrecer a cualquier cliente las mismas condiciones de entrega.
De acuerdo con el Reglamento contra el Geobloqueo, los comerciantes tampoco podrán aplicar “distintas condiciones de pago por motivos relacionados con la nacionalidad, con el lugar de residencia o con el lugar de establecimiento de un cliente, con la ubicación de la cuenta de pago, con el lugar de establecimiento del proveedor de servicios de pago o con el lugar de emisión del instrumento de pago en la Unión Europea”. Y los métodos de pago elegidos por una tienda online deberán estar disponibles para los usuarios extranjeros.