El 58% de los consumidores españoles tiene en cuenta el tamaño y el formato de los envases de su cesta de la compra, por detrás del precio y la marca del producto, según un estudio de Ecoembes.
La elección de un formato u otro viene condicionada por las características de cada hogar, muy determinadas por el tipo de familia y edad en que se encuentra. Así, los jóvenes que viven solos, familias con niños y parejas maduras muestran hábitos de consumo muy diferenciados en función de su actividad laboral y el tiempo disponible en su hogar (grandes, pequeños o monodosis). Por ejemplo, aunque el formato líder en el mercado de aceite de oliva es, sin duda, la botella de plástico de un litro destaca que los jóvenes que viven solos eligen también la botella de vidrio de 750 mililitros, mientras que la garrafa de cinco litros tiene una gran demanda en familias con niños.
En el mercado de zumos destaca el uso del brik de 200 mililitros en familias con niños, muy utilizados para consumo fuera del hogar, mientras que las parejas mayores prefieren el formato de un litro y los jóvenes, grandes consumidores de zumos, se decantan por el formato de dos litros.
En el sector de la alimentación envasada (conservas, leche o yogures), en general, los consumidores prefieren envases pequeños y, preferentemente, en monodosis.
Actualmente, las familias son poco numerosas y los envases grandes hacen que los productos les puedan caducar. Los usuarios prefieren envases pequeños debido a la adaptación a sus necesidades y a la conservación del producto. No obstante, el motivo principal para la elección de envases con dosis individuales es la mejor adaptación de estos formatos a las necesidades de consumo fuera del hogar. Cuando se prefiere el envase grande, los motivos son fundamentalmente económicos.
En productos frescos (frutas, verduras, carne o pescado), los jóvenes prefieren comprar, cada vez más, productos envasados, frente a los de mayor edad que expresan su preferencia a que les atiendan, les recomienden y puedan escoger la cantidad de producto que desean. Las ventajas que ofrece un producto envasado (higiene, conservación del producto, comodidad y rapidez de no hacer colas) además de la propia información que se indica en las etiquetas de los envases (pesos, procedencia o fecha caducidad) son muy importantes para jóvenes y familias con niños.
En productos de droguería, los consumidores prefieren mayoritariamente el tamaño grande ya que se asocia al ahorro. Asimismo, los consumidores, especialmente los de mayor edad, se decantan por envases de recarga.
En envases de higiene personal (champú, gel o desodorante), no existe una preferencia mayor por envases pequeños o grandes. El consumidor demanda envases manejables. Por ejemplo, en los productos como gel, el tamaño grande (1 litro) suele ser el preferido porque tiene un uso familiar. Sin embargo, en productos de uso más personal (desodorante, colonia) el tamaño requerido es más pequeño, ya que es habitual que cada miembro utilice una variedad distinta. Los usuarios demandan al menos dos tamaños de envase porque el uso en viajes o gimnasios hace que se necesiten formatos más pequeños y más fácilmente transportables.