La multinacional Kimberly Clark ha cerrado el tercer trimestre de 2018 con un beneficio neto atribuido de 451 millones de dólares, lo que supone un retroceso del 20% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Las ventas del fabricante de pañuelos Kleenex durante este periodo han caído un 2%, hasta los 4.582 millones de dólares, según ha hecho público la compañía en un comunicado.
Durante los nueve primeros meses, el beneficio neto de la compañía cae un 40% hasta los 999 millones de dólares, mientras que las ventas hasta septiembre han crecido un 1%, al alcanzar los 13.917 millones de dólares.
El presidente y director ejecutivo de la compañía, Thomas J. Falk, asegura que “obtuvimos un crecimiento de ventas orgánicas del 1% en el tercer trimestre, lo que refleja nuestras iniciativas para mejorar los precios de venta y la combinación de productos. Aunque nuestra rentabilidad se vio afectada por importantes vientos en contra en cuanto a las materias primas y las divisas, continuamos lanzando innovaciones, perseguimos nuestras prioridades de crecimiento e invertimos en nuestras marcas para el éxito a largo plazo. También continuamos administrando nuestra empresa con disciplina financiera, ya que generamos ahorros en costes totales de 145 millones de dólares, reducimos los gastos discrecionales y devolvimos aproximadamente 520 millones de dólares a los accionistas a través de dividendos y recompras de acciones. Para el año completo, estamos confirmando nuestra perspectiva anterior en cuanto al crecimiento orgánico de las ventas y las ganancias ajustadas por acción”.