Los precios mundiales de los productos alimentarios cayeron en septiembre debido a los crecientes inventarios de los principales alimentos básicos. Así, el índice de la FAO se ha situado en 165,4 puntos, lo que significa que disminuyó un 1,4% con respecto a agosto y se encuentra ahora un 7,4% por debajo de su nivel de septiembre de 2017.
El índice de precios de los cereales de la FAO cayó un 2,8%, liderado por el maíz, ya que las expectativas de una cosecha muy abundante en los Estados Unidos de América hicieron bajar los precios de exportación. Los precios internacionales del arroz y el trigo bajaron también en septiembre, los del trigo sobre todo a causa de las elevadas ventas y envíos en curso desde la Federación de Rusia.
En cuanto al índice de precios de aceites vegetales de la FAO, registró su octavo descenso mensual consecutivo, cayendo un 2,3% hasta su nivel mínimo de tres años. Los precios del aceite de palma registraron el descenso más acusado, lastrados por los grandes inventarios en los principales países exportadores, y están ahora un 25% por debajo de su nivel de hace un año.
Por su parte, el índice de precios de los productos lácteos disminuyó un 2,4% en septiembre, continuando su tendencia a la baja, mientras que el índice de precios de la carne bajó ligeramente respecto a su valor revisado de agosto.
Asimismo, el índice de precios del azúcar de la FAO está un 21% por debajo de su nivel de septiembre de 2017, al tiempo que subió un 2,6% con respecto a agosto, ya que las labores de recolección en curso en Brasil, el mayor productor y exportador mundial, apuntan a que las condiciones de sequía han tenido un impacto negativo en los rendimientos de la caña de azúcar. Las lluvias monzónicas por debajo de la media en la India e Indonesia ejercieron igualmente una presión alcista sobre los precios internacionales del azúcar.