El año pasado las tiendas de Europa, Estados Unidos o Japón, registraron en los periodos de vacaciones chinos, como el que tiene lugar esta semana, un incremento en sus ventas a estos turistas de entre el 20% y el 50%, según Global Blue.
El operador, toma como referencia datos de la Asociación de Viajes de Asia Pacífico, señala que estos incrementos se producen tanto en la Golden Week o Mid-Autumn Festival tanto como en el Año Nuevo Chino porque es cuando se producen los mayores desplazamientos de estos viajeros y los mercados receptores lo notan.
De esta forma, destaca Global Blue, las cifras ponen de manifiesto cómo el turista chino se convierte en palanca de crecimiento económico de su destino vacacional al suponer una oportunidad para el retail de captar a un viajero que el pasado mes de agosto gastó en España una media de 1.003 euros por acto de compra, prácticamente lo mismo que un europeo en toda su semana de estancia.
Concretamente, analizando su patrón de gasto, el 60% del presupuesto del viaje, que puede rondar los 3.000 euros de media, lo destinan a compras, muy lejos del 18% que dedican al alojamiento o del 10% que invierten en transporte. Esta distribución tan desigual responde a que si bien son capaces de hacer ciertas concesiones para ajustar los gastos de hotel o movilidad, la adquisición de artículos exclusivos que no puedan encontrar en su ciudad representa una partida intocable.
Esto explica también que este turista sea responsable del 35% de los ingresos que registran anualmente los comercios españoles por compras de turistas de fuera de la Unión Europea, una cuota con mucho recorrido aún teniendo en cuenta el peso residual del chino, alrededor del 1%, dentro de las millonarias cifras de visitantes que recibe España cada año.
“En este contexto, a sabiendas de que nos visitan cerca de medio millón de chinos al año, frente a un mercado potencial de 1.200 millones, se hace necesario consolidar España como destino de shopping para este turista”, algo que, según Global Blue, pasa por mejorar e incrementar la promoción en origen, directamente en el mercado chino.
En palabras del director general del operador en España, Luis Llorca, ”no parece coherente que en un país donde el turismo representa el 11% del PIB la inversión en esta materia haya estado, digamos que, aparcada. Se conocía recientemente que hasta junio, apenas se había ejecutado el 1% del presupuesto, lo que demuestra que hay que redoblar esfuerzos para contrarrestar los efectos negativos que causan factores como el tipo de cambio desfavorable o la imagen negativa que proyecta la inestabilidad política de Cataluña en el exterior”.
Ponérselo al menos igual de fácil que los destinos competidores es otra de las claves para atraer al turista chino hasta España. En este sentido, mejorar los trámites de obtención de visados para no estar en desventaja con otros mercados es un reto fundamental. También sigue siendo necesario mejorar la conectividad aérea.
Según LLorca, “precisamente como una de las principales motivaciones de los chinos para viajar es comprar artículos exclusivos a precios más bajos que en su país, debemos sacar partido de la devolución del IVA como herramienta de venta porque el tax free es un factor esencial para hacer posible esa diferencia de precio. Aquí sí jugamos con ventaja porque la entrada en vigor de la devolución digital, el DIVA, obligatorio a partir del año que viene, nos situará como referencia frente a competidores directos como Alemania o Reino Unido que todavía no lo tienen. Ganaremos en agilidad y comodidad a la hora de devolver el impuesto”.