El 65% de los españoles entre 65 y 74 años considera la merienda como la comida menos importante del día. Tanto es así que sólo un 36% de los mayores merienda todos los días y apenas un 23% la planifica.
El tercer estudio Lidl-5 al día sobre los hábitos de la merienda en España señala que, a mayor edad, menos se merienda y con menor frecuencia se incluye fruta o verdura. Tanto es así, que a pesar de que en la infancia prácticamente la totalidad de los niños realizan esta comida (95%), en el caso de las personas mayores esta cifra se reduce a solo un 36%.
La errónea creencia entre los mayores de que la merienda es cosa de niños (57%), pensar que se trata de una comida complementaria para quienes comen poco a mediodía (86%) o que no es necesario debido a los hábitos sedentarios (63%) son las razones por las que se omite esta ingesta.
Ramón de Cangas, dietista-nutricionista y doctor en biología funcional, miembro del Comité de Expertos de la iniciativa “la merienda es una comida muy interesante, porque entre otras cosas puede facilitar el incremento de la ingesta de grupos de alimentos especialmente beneficiosos como la fruta y ayudar a tener menos hambre en la cena, haciendo que ésta sea más ligera”.
Según el estudio, los mayores consideran que una merienda completa y equilibrada debe incluir frutas frescas (73%), lácteos bajos en grasa (55%), zumos naturales (52%) y pan integral (46%). Y sólo un 10% considera que debería incluir hortalizas y un 9% pescados en conserva. Sin embargo, aunque el 65% de los mayores cree que merienda de forma sana y equilibrada, un 53% incluye fruta fresca, un 25% introduce habitualmente lácteos desnatados, un 35% embutidos, un 31% pan o cereales integrales, un 5% pescado en conserva, un 5% hortalizas y un 3% huevos.