La experiencia de compra se ha convertido en uno de los aspectos diferenciales de la marca que más potencia la fidelización del consumidor. De hecho, fideliza a más del 40% de los clientes, y la tecnología juega un papel clave en ello.
Ya no sólo vale con ofrecer productos de calidad y a buen precio para consolidar un negocio en el sector retail. Los nuevos sistemas digitales aplicados al retail son un aliado perfecto para desarrollar una estrategia que convierta la compra en un proceso cautivador para el cliente.
En este sentido, The Valley, hub de conocimiento especializado en las nuevas tendencias digitales, ha analizado cuáles son las herramientas tecnológicas que potencian la experiencia de compra como factor diferencial.
Así, destaca los probadores basados en realidad virtual y señala que “la larga espera para probarse un producto de la tienda puede provocar que el cliente se marche sin comprar y con una mala experiencia”. Por ello, la instalación de probadores basados en sistemas de realidad virtual es una opción eficaz para evitar estas situaciones. Gracias a ellos, el cliente no sólo gana autonomía en el proceso de compra, ya que no requiere de la asistencia de un dependiente para coger los productos, sino que se agilizan los tiempos de decisión.
También los expositores de realidad aumentada son una herramienta tecnológica que ayuda a crear una mejor experiencia de compra ya que disponer de información clave de los productos de forma holográfica potencia la diferenciación de la marca y facilita el proceso de compra al comprador. Los sistemas de realidad aumentada son especialmente útiles en la comercialización de productos con un gran número de componentes y funcionalidades, ya que esta tecnología ofrece la posibilidad de mostrarle al cliente una visión más detallada a través de diferentes perspectivas del artículo, haciendo del proceso de compra una experiencia personalizada.
Por otro lado, los chatbots que operan como personal shoppers. En las épocas de mayor volumen de compras, como Navidad y rebajas, son momentos más proclives para que los compradores tengan malas experiencias de compra. Debido al gran número de clientes que visita las tiendas durante esas fechas, es más difícil ofrecer una atención personalizada, por lo que los chatbots son una alternativa perfecta. Estos sistemas ofrecen disponibilidad en todo momento y permiten que los clientes reciban una asistencia de calidad y al instante de cara a elegir y combinar productos.
También los drones que entregan el producto directamente al comprador son una herramienta claramente eficaz a la hora de fidelizar a los clientes ya que estos dispositivos convierten el proceso de compra en algo más que la adquisición de un producto. Se trata de hacer que el cliente se sienta especial y que experimente situaciones impactantes que recuerde con el paso del tiempo y que favorezcan que la imagen de marca permanezca en su imaginario.
Por último, los mostradores interactivos son otra herramienta para evitar que el cliente pierda tiempo de más y permiten que realice la compra de forma más autónoma. Además de proporcionar información visual, los mostradores interactivos ofrecen recomendaciones al cliente a partir de un determinado producto que él haya elegido, lo que permite realizar ofrecimientos personalizados para que la compra sea mayor. Por ejemplo, a partir de la compra de un vino, el mostrador puede ofrecer distintas opciones de maridaje.