Los inspectores del Instituto Municipal de Consumo del Ayuntamiento de Madrid retiraron en 2009 de los comercios madrileños más de 4.000 artículos que no ofrecían las suficientes garantías para el consumidor.
Los técnicos municipales analizaron cosméticos, juguetes, herramientas para bricolaje, zapatos, prendas de vestir y electrodomésticos, entre otros, para comprobar si se ajustaban a la normativa de seguridad establecida para cada producto, y para, en caso de incumplimiento, retirarlos del mercado y evitar así el peligro que supondría su uso.
El delegado de Economía y Empleo, Miguel ángel Villanueva, que ha presentado el balance de esta campaña, ha recordado que el primer derecho de los consumidores «es el derecho a la salud y a la seguridad». Villanueva ha detallado que se realizaron en total 2.054 actuaciones motivadas por 215 alertas emitidas por el Instituto Nacional de Consumo.
«El resultado fue positivo en 147 actuaciones, es decir, que sólo se detectaron artículos peligrosos en el 7% de las actuaciones motivadas por una alerta», puntualizó el delegado. En cualquier caso, 4.082 artículos fueran retirados del mercado: productos químicos (3.020), calzado (298), vestimenta infantil (163), material eléctrico (128), artículos de puericultura (124), cosméticos (103), otros (83), juguetes (71), artículos de ocio y deporte (28), luminaria (24), electrodomésticos (22), bricolage (10) y artículos decorativos (8). La mayor parte de ellos se encontraron en tiendas de «todo a cien».
El delegado explicó también que cuando los inspectores buscan un determinado artículo incluido en la red de alerta, sólo las primeras actuaciones suelen tener resultados positivos. «Luego se corre la voz y son los mismos comerciantes quienes retiran los productos antes de la actuación inspectora, pero el resultado final es el deseado: su retirada».
Por otra parte, ha resaltado el incremento del número de inspecciones y de productos retirados de la última campaña en relación a los datos de años anteriores. En 2008 se realizaron 1.302 inspecciones y se retiraron 1.928 productos. Y en 2006 las cifras se reducen aún más: 232 inspecciones y sólo 509 productos retirados.
Los principales riesgos que se detectaron en los productos retirados son los siguientes:
– En cuanto a los productos cosméticos presentan una apariencia engañosa al ser jabones con formas de piruletas o caramelos que pueden ser fácilmente confundidos
– En los productos químicos se encontró un gran número de unidades de un ambientador que podía ser confundido con una tableta de chocolate conllevando un riesgo de toxicidad por ingestión. Además se detectaron productos que causaban quemaduras y podían tener efectos cancerígenos.
– En los artículos de puericultura y en la vestimenta infantil el riesgo era principalmente por lesiones y asfixia.
El Instituto Municipal de Consumo recuerda que para que un producto pueda ser considerado seguro es necesario que lleve etiquetado. Hay que leer éste con atención para ver si contiene la información necesaria.