La campaña de recolección de la pera de Jumilla de este año recogerá en torno a los cuatro millones de kilogramos en el Altiplano de la Región. De ellas, se prevé certificar y etiquetar con el sello de Denominación de Origen Protegida (DOP) alrededor de un millón de kilogramos de peras Ercolini, la misma cantidad que el pasado año.
Jumilla se sitúa como la mayor productora de esta fruta en España y en Europa gracias a su climatología. Esta pera se diferencia de las producidas en otras zonas por sus singulares características organolépticas, tienen una pulpa blanca de excelente sabor dulce y azucarado y ligeramente perfumada. Son de color amarillo sobre fondo verde, de forma periforme redondeada y con un diámetro de entre 52 y 58 milímetros.
Una de las singularidades de esta variedad es lo temprano de su recolección respecto a otros frutos similares, ya que se comienza a finales de junio en algunas fincas. La campaña de recogida finalizó, en las zonas más tardías, a mediados de agosto y actualmente han comenzado las tareas de empaquetamiento y preparación para su venta.
La DOP de Pera de Jumilla se creó en el año 2005 y actualmente el municipio cuenta con tres almacenes inscritos y cerca de 100 agricultores que cultivan una superficie de unas 250 hectáreas de perales Ercolini.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel ángel del Amor, que visitó una de las empresas del municipio para conocer los datos de la producción, asegura que “la gran mayoría de esta variedad se comercializa en el mercado español, a excepción de Italia, donde se exportaron 30.000 kilogramos en 2017”. Las cosechas no certificadas también tienen hueco en mercados internacionales como Sudamérica, norte de Europa y, principalmente, países de Oriente Medio.