La marca aragonesa de cerveza craft Golden Promise Brewing inicia su expansión internacional con la exportación a Rusia de sus referencias actuales. Además, prepara una cuarta fórmula que espera lanzar al mercado antes de 2019.
Según ha informado la compañía, hoy parte de su almacén en Zaragoza su primer pedido con destino a Rusia, concretamente a uno de los mayores productores de carne de cerdo de Rusia, con unos ingresos anuales superiores a los 300 millones de euros.
Este holding gigante de la industria agroalimentaria, tras probar sus tres cervezas en la pasada edición de la feria Alimentaria, quedó sorprendido por el sabor e imagen de “la promesa dorada” y ha decidido incluirlas en el catálogo de referencias selectas que venden en su propia cadena de tiendas gourmet, que cuenta con 52 puntos por toda Rusia. Así, a partir de ahora, los rusos contarán con la oportunidad de degustar estas tres cervezas made in Spain: Scottish Ale, IPA Boris Brew y la última Best Secret Rye IPA.
De este modo, en menos de un año de vida, puesto que lanzaron su marca en noviembre de 2017, esta empresa aragonesa “ha conseguido dejar de ser una promesa para convertirse en una de las propuestas más interesantes y sólidas del mercado craft”, destaca el comunicado, que añade que así lo confirma un volumen de fabricación de 12.500 litros hasta la fecha y una previsión de 5.000 litros más antes de finalizar el año.
A ello se une también el crecimiento de referencias, que se verá duplicado en noviembre con el lanzamiento de una nueva cerveza y la ampliación de mercados internacionales. Y es que, ya están en conversaciones con China y Estados Unidos, precisamente en Nueva York, ciudad donde surgió la idea de crear Golden Promise Brewing.
En cuanto a la fórmula de la nueva cerveza, la marca señala que se trata de “una composición muy especial para celebrar el primer año de vida y que contará con unos ingredientes únicos para esta gesta. En un claro homenaje a Estados Unidos, país que les inició en las prácticas artesanas de cerveza, incluirán malta de centeno de una recóndita maltería de Texas, levadura orgánica líquida certificada y muy singular de una fábrica de Oregón, y también lúpulo Ekuanot, una variedad muy concreta del valle de Yakima (Washington). A todo esto le sumarán centeno rojo caramelizado, que le dará un sabor, un cuerpo y un color espectaculares”.