En 2017 los hogares españoles tiraron a la basura 1.229 millones de kilogramos de alimentos, lo que supone 23,6 millones de kilogramos semanales, según se desprende del Informe del consumo de alimentación en españa 2017 presentado este martes por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que revela que esta cifra es un 5,7% menos que el año anterior.
En concreto, este estudio constata una mayor conieniacion de las familias en la lucha contra el desperdicio alimentario. Así, señala que se tiraron a la basura 74,5 millones de kilogramos menos.
En comparación con el año 2014, el desperdicio alimentario se ha reducido un 9,9%. "Son cifras alentadoras, pero aún nos queda mucho camino por recorrer para lograr hacer un consumo más efectivo", ha destacado a este respecto Planas.
El 87,5% del total de alimentos que fueron a parar a los cubos de basura de los hogares se corresponde con alimentos desperdiciadosada por los hogares tal cual los compraron. Frutas, verduras y hortalizas y pan son los alimentos más desechados en cuanto a volumen total, si bien la mayor tasa de desperdicio corresponde a salsas, un 20,7% de la comprado acaba en la basura.
Por otro lado, el 12,5% del desperdicio corresponde a los restos de platos cocinados en el hogar. Los platos con base de legumbres o carne y las sopas, cremas y purés son las recetas que más terminan en los contenedore.