Grup Balfegó ha solicitado ayuda institucional para poder afrontar la reconstrucción de su nave de procesado de atún rojo, destruida el pasado 22 de junio, tras declararse en ella un incendio, así como para poder mantener los planes de expansión previstos por la empresa.
La empresa, con una facturación de 50 millones de euros y que da trabajo a unas 250 familias, ha solicitado estas ayudas a Teresa Jordà, consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, durante la visita que realizó a las instalaciones de la empresa pesquera el viernes pasado.
Grup Balfegó, que debe reconstruir las instalaciones afectadas, basa esta solicitud en el proceso de inversión continua hecho por el grupo desde que construyó las instalaciones en el 2005 y en el alto impacto económico de Balfegó en Cataluña, no solo en creación de puestos de trabajo, sino también en su contribución a la dinámica social de L’Ametlla de Mar y la comarca de las Tierras del Ebro, dada la proyección internacional del atún rojo de la firma.
En este sentido, el grupo, que realiza compras por valor de 10 millones de euros en Cataluña y ha llevado a cabo recientemente una inversión de tres millones de euros (en cuota y barcos) en otras comunidades autónomas, con un impacto económico global de 48 millones de euros (entre tres y cuatro millones localmente), ya ha acometido un plan de contingencia para asegurar el 100% de sus pedidos al mercado y del 100% de los puestos de trabajo de la empresa.
Por su parte, Teresa Jordà ha manifestado su voluntad de poner en conocimiento de otras áreas de la Generalitat la situación y necesidades del Grupo, así como consultar “todas las vías que puedan existir de financiación en Madrid”. La consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña también se comprometió a “hablar personalmente con la Consellera de Empresa y con el vicepresident del Govern para ver si existen vías de financiación a la que nos podamos acoger”.
Por último, aprovechando la asistencia de Jordi Gaseni, alcalde de L’Ametlla de Mar a la comitiva que visitó las instalaciones es el pasado viernes, Grup Balfegó también solicitó poder construir unos congeladores más altos que los actuales (nueve metros), debido a que así lo especifica la actual ley de urbanismo local, a pesar de que las recomendaciones técnicas indican que la altura de estos congeladores debe ser de 15 metros.