Coca-Cola European Partners ha confirmado el buen comportamiento que se espera para el ejercicio de 2018, con un crecimiento del beneficio operativo y de los ingresos por acción de entre un 6% y un 7%.
Estas previsiones tan positivas se establecen en una base comparable con los resultados de 2017, excluyendo el impacto contable de los impuestos de la industria de refrescos. Se espera que estos impuestos incrementen en un 2%- 3% los ingresos y aproximadamente el 4% del coste de crecimiento de las mercancías. A tasas recientes, la conversión de divisas tendría una impacto insignificante en las ganancias diluidas por acción del año 2018.
En 2017, el embotellador europeo registró un beneficio neto contable de 688 millones de euros, es decir, un 25% más con respecto al año anterior, mientras que en términos comparables, esta cifra ascendió un 13%, hasta los 1.035 millones de euros.
Los ingresos se situaron en 11.062 millones de euros, un 21% más que en 2016, mientras que en términos comparables fueron de 11.055 millones de euros, un 1,5% más, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El consejero delegado de la multinacional, Damian Gammell, y el director financiero, Nik Jhangiani, aseguran, durante la presentación a los inversores en la conferencia mundial del consumidor de Deutshche Bank en París, que el grupo tiene un 71% de oportunidades de crecimiento.