Sietem, empresa sevillana especializada en el sector de la repostería, lanza Pepa-Crem, la crema de cacao sin aceite de palma que mantiene un sabor auténtico.
De este modo, se eliminan las grasas de palma y cualquier otra grasa con características similares cuyo perfil saturado es igual al de palma, como son los aceites de coco o karité, sustituyéndolos por aceite de girasol.
“Además, Pepa-Crem mantiene el sabor que todos reconocemos y que enseguida nos transporta a nuestra infancia, un placer que pueden compartir padres e hijos sin temor a provocar problemas en la salud”, aseguran fuentes del grupo.
Los creadores de Pepa-Crem vieron que era posible elaborar una crema de cacao y avellanas que no tuviese en su composición aceite de palma. “Hacía mucho tiempo que teníamos conocimiento del carácter nocivo de este ingrediente y éramos conscientes de que el público cada día está más preocupado por consumir alimentos más saludables. Pensamos que era un gran momento para crear un producto de gran calidad para el gran consumo”, expone Carlos Lapetra, confundador de Sietem.
Tras un análisis riguroso y un año de investigación, compensaron la eliminación del aceite de palma a favor de ingredientes más sanos como el aceite de girasol y un tipo de avellana más aromática. De esta manera, lograron la texturas y el sabor perfectos, un producto capaz de competir en el mercado con las marcas más conocidas del sector. No en vano, antes de su salida a supermercados, ya se han consolidado en el primer puesto de venta en Amazon dentro de las cremas de cacao.
Durante el proceso, han conseguido, además, que Pepa-Crem sea más fácil de untar incluso recién sacada de la nevera, característica que la diferencia de otras marcas similares. “Evitamos el problema de que el pan de molde se rompa al untarla”, celebran orgullosos de un producto que, además, resulta ideal para dippear y como ingrediente para las recetas pasteleras más deliciosas.
Actualmente, 30 personas trabajan en la elaboración de Pepa-Crem. Aunque muchos de los trabajadores venían con formación específica y cualificada, en Sietem les ofrecen una formación propia, pues su maquinaria es única en el sector. Esta plantilla fija y estable siente hoy el producto como suyo y se esfuerza cada día en que salga perfecto. “La producción es muy artesanal. Además, Pepa-Crem está sometida constantemente a rigurosos análisis de calidad”, añaden.
Tras su entrada en grandes superficies españolas, el siguiente paso de la marca será dar el salto a Europa y, posteriormente, cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil en 2020. “Vamos a ser de las primeras empresas de este tipo que lo hagan”, anuncian los empresarios, que están convencidos de que la transparencia y la exquisitez de su producto, unido a sus cualidades saludables, harán que pronto la marca Pepa-Crem se conozca fuera de nuestras fronteras.