A pesar de la creencia que existe sobre que a los jóvenes no les gusta comprar y que prefieren hacerlo a través de Internet, lo cierto es que el 57% de los millennials europeos cree que comprar es un placer, en comparación con el 42% de los mayores de 35 años. Y el 78% afirma que disfruta yendo a los supermercados.
Además, en este entorno de compra, los grandes almacenes situados en el centro de la ciudad son los preferidos por los millennials, con un 68% de calificaciones positivas. Los outlets con productos a precio de coste también son mencionados por el 68% de este colectivo, tal y como se desprenden del Observatorio Cetelem de Consumo Europa 2018 presentado hoy en Madrid y que recoge la opinión de ciudadanos de 17 países del viejo continente.
Asimismo, el estudio señala también que los millennials europeos consideran que internet y la tienda tradicional pueden coexistir y no son excluyentes. En todo caso, las redes son una referencia fundamental para los jóvenes. Así, el 55% de ellos, frente al 39% de los mayores de 35 años, declara seguir una tienda a través de sus redes sociales. Además, los videos publicados por las tiendas en las redes sociales se convierten en una fuente de información para uno de cada dos individuos.
Lejos de ser consumidores espectadores, este grupo de consumidores no duda en ser proactivo en las redes sociales. En concreto, el trabajo recoge que el 36% de ellos hizo al menos una pregunta en línea en una tienda, y el 29% se unió a un foro de discusión. Los españoles están ligeramente por encima de los europeos excepto en “unirse a una discusión acerca de una tienda” donde están un punto por debajo de Europa.
Más allá de las redes sociales, la conexión internet-tienda es explotada por los millennials. Si el 69% de ellos compra algunos productos directamente en internet, sin consultar su disponibilidad en las tiendas, también son numerosos los que consultan en Internet para informarse, e ir a la tienda a comprar (68%). Comparar los precios en internet mientras está en la tienda es también una práctica significativa entre este colectivo.
La tienda también permite a los Millennials descubrir productos y luego comprarlos en internet, probablemente aprovechando condiciones de precios más económicos (56%). En estos comportamientos de compra, los españoles están por encima de los europeos en cuanto a ver los productos en internet y comprarlos en tienda física, llevarse a casa la comida que le ha sobrado del restaurante, comprar por internet y recogerlo en tienda, o fotografiar un producto de la tienda y enviárselo a familiares o amigos para pedir consejo a familiares (44%).
Una de las conclusiones del Observatorio es que las tiendas deben cultivar su singularidad, diferenciarse, hacer que sean únicas y diferentes a cualquier otra. El 80% de los millennials esperan que las tiendas ofrezcan productos que no se encuentren en ningún otro lado. Este deseo se ilumina con otro resultado igualmente significativo: el 72% temen tener cada vez menos opciones, tener siempre las misas marcas que siempre les ofrecerían los mismos productos.
De cara al futuro, cuando se reflexiona de aquí a 10 años, el 72% de los europeos piensa que las tiendas habrán evolucionado significativamente. Hasta el punto de que la generación del milenio piensa que podrá hacer sus compras en realidad virtual, como si estuvieran dentro de las tiendas (64%).