Sólo un 10% de las familias españolas sigue una alimentación equilibrada. Y es que el 69% de los padres sabe que hay que ofrecer diariamente a los pequeños tres raciones de fruta, pero únicamente el 17% lo hace. También comen menos verdura de la recomendada ya que, aunque el 66% de las familias es consciente de que debería dar a sus hijos dos raciones de verdura al día, solo el 54% lo cumple.
Así lo revela el V Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias que, en esta edición, ha querido profundizar en la importancia de la alimentación en el rendimiento escolar de los niños. Para elaborar este estudio, promovido por Nestlé y realizado por la firma de investigación de mercados Ipsos, las familias encuestadas se han clasificado entre las que siguen una alimentación equilibrada y las que no, determinando una serie de raciones recomendadas para cada grupo de alimentos.
Según el criterio establecido, se ha considerado que un niño come de forma saludable cuando incluye, en su día a día, el consumo de fruta natural y verduras frescas y, al menos una vez a la semana, el de legumbres, pescados y frutos secos, incluyendo el aceite de oliva como aliño habitual y el agua como bebida principal.
“Comer de forma saludable es imprescindible para el correcto desarrollo del niño. Una alimentación variada y equilibrada debe incluir todos los grupos de alimentos en las proporciones adecuadas. De hecho, sabemos que en las comidas principales los niños ingieren la mitad de verduras y hortalizas de lo que marca la recomendación. El reto está en respetar las proporciones adecuadas de los grupos de alimentos y adaptar el tamaño de la ración a la edad para aportar al niño todos los nutrientes que su organismo necesita. Por eso, en Nestlé, junto con el Hospital Sant Joan de Deu, hemos desarrollado Nutriplato, un método de educación nutricional para ayudar a los padres a que sus hijos coman bien”, explica Laura González, responsable de Nutrición de Nestlé España.
Los resultados del V Observatorio Nestlé revelan que los niños que siguen una dieta equilibrada sacan más sobresalientes. Un 32% de los alumnos españoles saca un excelente en lenguas y/o ciencias pero este porcentaje asciende al 46% entre aquellos que siguen una alimentación saludable.
“En este estudio se observa que unas buenas pautas alimentarias son clave para un mayor bienestar que, sin duda, se refleja en las diferentes esferas de la vida. Así, los alumnos que obtienen mejores notas son los niños que además de seguir una alimentación equilibrada, son también los que suelen hacer actividad física regularmente, los que tienen unas buenas rutinas de descanso, mejor actitud, etc. En definitiva, un estilo de vida saludable se corresponde con un bienestar físico, social e intelectual”, señala Laura González.
En esta línea, el doctor Rafael Casas, psiquiatra y experto en promoción de hábitos de salud y en obesidad infantil, explica que un adecuado desarrollo cognitivo influye favorablemente en el aprendizaje. “Independientemente de otros factores que inciden en este desarrollo como la genética o el ámbito socioeconómico, es muy importante que, además del bienestar emocional, el niño disponga de una dieta saludable con todos los nutrientes que contribuyen a este proceso cognitivo que determina la capacidad de concentración, atención o memoria y el aprendizaje”.
Según Casas, el papel de los padres es fundamental. “Los progenitores son los que transmiten al niño las bases y rutinas de un estilo de vida saludable en su sentido más amplio. Su rol es esencial para que los pequeños adquieran buenos hábitos de alimentación, cumplan con las horas de sueño adecuadas para su edad e incluso desarrollen actitudes más positivas y disfruten de una buena relación emocional con su familia y amigos, y también en la escuela”, concluye.
Más allá de las propias calificaciones, en el V Observatorio Nestlé se observa una relación entre la alimentación y las actitudes de los pequeños en el colegio. Los niños con una dieta saludable son los que están más satisfechos con su rendimiento escolar. Solo cuatro de cada 10 alumnos está contento con sus notas mientras que, entre los que comen bien, son seis los que se muestran satisfechos. Además, al 84% de los alumnos que come de forma equilibrada no les cuesta ir a clase. Sin duda, son los que van con más ganas a la escuela.
Preguntados por el estrés, un 11% de los padres reconoce que sus hijos están estresados con los estudios. Según los mismos, solo el 28% de los niños está muy contento con sus tareas escolares; un porcentaje que llega al 42% entre aquellos que siguen una dieta equilibrada. En esta línea, solo el 37% de las familias asegura estar muy de acuerdo con que los pequeños tienen tiempo suficiente para hacer los deberes mientras que este porcentaje llega al 45% entre los que comen equilibradamente.