Hinojosa ha cerrado 2017 con un incremento orgánico en su cifra de negocio de más del 9%. En total, la facturación ha alcanzado los 353 millones de euros, frente a los 323 de 2016, siendo su división de papel la principal impulsora de este crecimiento.
En concreto, según ha destacado la compañía, 2017 ha sido el año de la consolidación de la producción de la papelera de Sarrià. Esta planta y la papelera de la Alquería han logrado que el grupo aumente notablemente el nivel de integración.
Respecto al packaging, la compañía señala que da respuesta a las “incipientes tendencias del mercado actual: los nuevos estilos de consumo, la creciente digitalización en aras de la optimización y la concienciación intergeneracional de la escasez de recursos y la necesidad de desarrollos sostenibles”.
Así, el objetivo de este trabajo ha sido “ofrecer un servicio al cliente más innovador, formatos rompedores, unos procesos de producción más flexibles y una asignación de los recursos más eficaz y sostenible”.
A este respecto, Hinojosa afirma que la amplitud de su catálogo de productos le ha permitido seguir ampliando su influencia en sectores de alimentación, conservas y productos congelados entre otros, tanto en la Península Ibérica como en nuevos mercados.
Al mismo tiempo, la compañía ha impulsado el desarrollo de un Sistema de Gestión de la Innovación propio y ha invertido en la tecnología de impresión más puntera del mercado para continuar avanzando en el diseño de nuevos formatos de envases y embalajes.
En cuanto a sostenibilidad, la empresa afirma que ha llevado a cabo durante el pasado ejercicio una firme apuesta por la economía circular. Los esfuerzos realizados en la materia han estado destinados a mejorar la eficiencia energética y la optimización en el uso y reutilización de recursos naturales como el agua.