La cadena de distribución Eroski tiene entre sus planes de futuro impulsar el mercado catalán. Así, las tiendas Caprabo que se han ido quedando atrás empezarán a modernizarse siguiendo el mismo modelo que el resto de superficies.
“El mercado catalán ha estado fuera de nuestros objetivos durante los últimos años ya que hasta ahora hemos priorizado nuestro esfuerzo en los modelos propios”, asegura Agustín Markaide, presidente de Eroski.
Además, el directivo asegura que “en Cataluña nos hemos debilitado en los últimos años. Es ahora cuando llega el momento de actuar renovando tiendas y realizando una moderada estrategia de aperturas. Además, se cerrarán algunos establecimientos”.
Markaide, en un encuentro con periodistas, ha explicado también el ciclo estratégico al que se enfrenta el grupo para los próximos años basado en la diferenciación y la competitividad. Así, la cadena tiene previsto atacar la diferenciación a través de la salud y la sostenibilidad con una apuesta importante por los productos “buenos y responsables”, explica el directivo. “Los productos que sigan esta tendencia tendrán más cabida en nuestros lineales, así como los productos locales, lo que nos lleva a estrechar la relación con nuestros consumidores”, comenta el presidente.
Por su parte, el eje de la competitividad se centra en una cuestión de precios. El grupo tiene previsto reducir el precio de una amplia gama de productos básicos para hacerlos más competitivos ya que “se pueden bajar los precios sin necesidad de bajar los márgenes”.
La cadena impulsa también la multicanalidad y la transformación al modelo contigo con más de 600 tiendas reformadas, lo que supone un 65% de la facturación. Además, la cadena promueve la expansión de los nuevos formatos como Rapid, con más de 10 tiendas actualmente y la previsión de abrir una media docena en 2018 en Cataluña y zonas turísticas de Barcelona y Baleares, así como en Madrid.
Inversiones
El nivel de inversiones permanecerá estable con respecto al año pasado, en torno a los 100 millones de euros anuales para atender al ritmo de aperturas de cada ejercicio, que ronda los 60 establecimientos para 2018.
El objetivo es centrarse en la zona norte con tiendas propias, mientras que las franquiciadas se extenderán a lo largo de todo el territorio nacional donde están presentes. Existe la posibilidad de franquiciar algún hipermercado que se va a transformar, principalmente en la zona sur. Además, el grupo prevé renovar cerca de 55 tiendas en este ejercicio, cifra muy parecida a la de años anteriores.