Cascajares ha agotado los 21.000 capones asados que había preparado para esta Navidad. En apenas dos semanas han salido de la planta de Dueñas todas las unidades del que es el producto estrella de la marca palentina y que se ha convertido en el protagonista de las cenas y comidas navideñas de miles de españoles.
La demanda ha sido tan grande que la página web de la empresa se ha visto desbordada en los últimos días y ya tienen reservas confirmadas para el año que viene de aquellas personas que no han podido hacerse con un capón para estas fiestas.
Aunque ya no quedan capones en la fábrica, algunas tiendas todavía tienen algunos a la venta ya que hicieron una amplia reserva tras el éxito que todas las Navidades tiene el producto. No obstante, su ritmo de venta apunta a que antes de Nochebuena estarán todos vendidos, igual que el año pasado.
El capón es un producto tradicional en la gastronomía castellano-leonesa, un plato que antiguamente se degustaba en días especiales y en celebraciones importantes, pero poco a poco fue desapareciendo de las cocinas, siendo re-emplazado por otras aves selectas. Fue en 1994 cuando Cascajares se propuso recuperar este manjar por lo que empezó la cría de capones, cuidando mucho su alimentación y estudiando cuáles eran las mejores razas. Desde entonces y tras años de experiencia la empresa ubicada en Dueñas ha logrado que el capón vuelva a ser el rey de las aves.