Durante los meses de marzo y abril, en plena cuaresma, en La Sirena se vende un 55% más de bacalao que el resto del año y, además, tiene un mayor incremento de venta que el que tiene el resto de mercado.
Y es que el bacalao es un pescado que, por tradición, potencial gastronómico y propiedades nutricionales, resulta el más vendido en la cadena de tiendas especializadas en congelados durante Semana Santa.
Resprecto a su procedencia, España importa 24.000 toneladas de bacalao al año provenientes de los mares de Islandia. A este respecto, La Sirena ha informado que cerrado un acuerdo con "Bacalao de Islandia" con el fin de promover el consumo de este tipo de pescado e informar sobre sus características y su alta calidad.
Islandia se considera uno de los mejores orígenes del bacalao “por la pureza de sus frías aguas que dan lugar a un producto de primera calidad, con un sabor y textura excepcionales y, sobre todo, por ser pescado siguiendo estrictos principios de sostenibilidad y pesca responsable”.
Kristinn Björnsson, representante de Promote Iceland, asociación cuyo objetivo es el de mejorar la buena imagen y reputación de Islandia en el extranjero, señala que "estamos muy orgullosos de poder ofrecer bacalao de calidad, capturado en las limpias aguas que rodean la isla, y compartir esta tradición con nuestros consumidores españoles. El respeto del ecosistema marino y la utilización sostenible de los caladeros es primordial para nosotros".
El tamaño habitual del bacalao en las capturas oscila entre los 55-90 centrimetros y se pesca durante todo el año. En la temporada de 2016-2017 se capturaron 244.000 toneladas y el mercado sigue creciendo con un incremento del 2% respecto al año anterior.
El principal mercado de los productos del mar islandés es Europa (75%), destacando países como el Reino Unido (15,5%), Francia (11,3%) y España (9,8%), siendo el bacalao, en este último país, el pescado más importante.
Actualmente, un 35% de las exportaciones de bacalao son congeladas, ya sea en tierra o en el mar, utilizando el proceso de ultracongelación, que consiste en someter a los alimentos de una forma muy rápida a temperaturas muy bajas.