Los espumosos y los vinos tranquilos con Denominación de Origen Protegida (DOP)ganan cuota de mercado durante los primeros siete meses de 2017, lo que rompe con la tendencia de descensos que registra el sector del vino.
Así, según datos del panel de consumo alimentario publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) y analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), el consumo de vino en los hogares españoles cayó ligeramente de enero a julio de 2017, hasta situarse en 204,5 millones de litros (-1,4%) y en 511,4 millones de euros (-0,5%).
El vino tranquilo con DOP generó 76,4 millones de litros, un 0,5% más que en 2016 y 294,3 millones de euros, si bien el vino tranquilo sin DOP supuso 100 millones de litros, un 2,5% menos y 118,5 millones de euros, un 3,1% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Por tipo de envase, las botellas de 75 centilitros lideran claramente el mercado nacional con más del 80% del gasto total en vino y más del 55% del volumen, creciendo además respecto al acumulado a julio de 2016. Los vinos tintos son los más consumidos, seguidos de los blancos, que les ganan cuota, y a cierta distancia, de los rosados.
Por otra parte, las exportaciones vitivinícolas españolas crecieron a buen ritmo durante los nueve primeros meses de 2017, más en valor que en volumen al subir el precio medio. Esta tendencia se ve reflejada en el análisis por comunidades autónomas: solo tres bajaron de precio, por lo que 14 de las 17 aumentaron su facturación respecto al acumulado a septiembre de 2016, si bien fueron 11 las que crecieron en volumen.
Castilla-La Mancha lideró las ventas de forma destacada con el 53% del volumen y el 26% del valor total, siendo la que más aumentó sus exportaciones en términos absolutos. Cataluña y La Rioja, muy enfocadas en los vinos con mayor valor añadido, le siguen en el ranking de valor, si bien la Comunidad Valenciana es la segunda proveedora en volumen.