Grupo Durán, ha invertido siete millones de euros en cinco años en nuevas técnicas de I+D+i, entre las que destacan la mejora del sexado de las plantas, la búsqueda de mayor productividad de las mismas, su polinización natural, la mejora de los sistemas de riego localizado, el desarrollo de sistemas nuevos de recolección, invernaderos de gran altura, así como el control del clima, la producción y la calidad.
Esta “implementación de tecnología y la larga experiencia en los cultivos de invernaderos” ha sido una de las claves de la compañía para convertirse en el mayor productor de Europa de papaya, ya que en tan solo dos años, ha logrado producir 700.000 kilos y su objetivo para 2020 es llegar a los 1,5 millones de kilogramos, lo que equivale a toda la demanda española.
Es la primera vez que se produce este tipo de fruta subtropical en invernadero en España, con fines de comercialización a gran escala, tal y como ha explicado la compañía con motivo de una visita a sus instalaciones de altos representantes de gobiernos y empresas de diversos países sudamericanos.
En concreto, los representantes de la misión comercial que visitaron la Región, con motivo del foro "Futuro en español", recorrieron las instalaciones en Mazarrón de Grupo Durán, en las que pudieron conocer de primera mano sus avances en sus desarrollos de cultivos que le permiten ofrecer sus productos fuera de temporada a toda Europa.
José Miguel Duran, consejero delegado de la sociedad, explicó cómo, tras años de investigación y desarrollo, recientemente iniciaron la comercialización al mercado nacional y europeo de la primera cosecha de mangos producidos en la Región bajo invernadero. “Este es el resultado de un proyecto pionero de aclimatación de frutas subtropicales, que nos ha llevado a convertirnos en el primer productor de papaya de Europa”, señaló.
En estos cinco años, han logrado producir una papaya de gran calidad y a un coste competitivo en relación al producto importado por barco o avión desde países como Brasil. La calidad es mucho mayor, pues es recolectada en su momento óptimo de maduración, ya que cuando la transportan en barco desde Brasil, la recogen antes de madurar para que lo haga durante el trayecto, lo que resta calidad al fruto.
Y la otra ventaja competitiva es la del plazo de entrega, ya que tan solo en un día son capaces de llevarla hasta los supermercados de países como Alemania, donde la papaya es muy apreciada.
Por otro lado, estas nuevas técnicas de cultivo para ofrecer un producto fuera de temporada, también lo están realizando con nuevas variedades de frutas de hueso extratempranas, como albaricoques, melocotones, nectarinas y paraguayos.