Whyte & Mackay, compañía productora de whisky escocés, logra una vez más el título del precio más alto jamás pagado por una botella de whisky en una subasta no benéfica. Así, el pasado 18 de noviembre un comprador anónimo pagó en la Casa de Subastas Bonhams de Edimburgo la cifra de 31.740 euros por una botella de Dalmore Oculus.
Este whisky, subastado el 18 de noviembre, es considerado como el más excepcional que se ha producido en los últimos 140 años. Se trata de un single malt elaborado a partir de whiskies añejos producidos en 1868, 1878, 1922, 1926, 1939 y 1951.
Esta joya ha sido creada por el prestigioso Master Blender Richard Paterson, que ha dedicado décadas para la obtención de este líquido. Sólo él ha sido capaz de proponer esta fusión de whiskies, que se presenta en un decantador de cristal francés Baccarat, decorado con el emblema del ciervo en plata, que representa la marca The Dalmore.
“Dalmore Oculus es realmente algo excepcional; la expresión más exquisita del whisky. Algo que he creado con mucho sentimiento, capaz de seducir el paladar más exigente y sofisticado. Un verdadero placer que deleitará a coleccionistas, inversores y sibaritas”, señala Paterson.