La agencia Moody's ha advertido de que la situación de tensión política que se está viviendo en Cataluña probablemente tendrá implicaciones negativas sobre la confianza económica y el gasto de los consumidores tanto en esta comunidad autónoma como en España.
En concreto, la agencia de calificación sostiene que “el control reforzado del gobierno central sobre la región tras la invocación del Artículo 155 de la Constitución española por parte del gobierno central compensa los crecientes riesgos idiosincráticos, en particular el clima empresarial en rápido deterioro en la región”.
Asimismo, señala que “la inestabilidad política afectará negativamente la economía de la región, en particular el sentimiento de los inversionistas extranjeros y el sector turístico, y agregará presión a las ya débiles finanzas de la región”.
Y a añade que “si bien el desempeño financiero de la región mejoró en 2016, sigue siendo fundamentalmente débil, como lo evidencian el saldo operativo bruto negativo (-4%), el alto déficit de financiación (-9%) y la carga de la deuda muy alta (la deuda neta directa e indirecta a los ingresos operativos 300% en 2016)”.
“Dadas las perspectivas negativas, es improbable que mejore la calificación de la región en los próximos 12 a 18 meses”, concluye la agencia.