27 organizaciones de comercio electrónico, encabezadas por Ecommerce Europe y EMOTA, han remitido una carta a la Comisión Europea en la que muestran su preocupación por el actual borrador de Normas Técnicas de Regulación (RTS) de la nueva Directiva Europea sobre Medios de Pago.
Según informa Adigital, miembro de EMOTA, estas entidades “quieren evitar así barreras insalvables para la sostenibilidad y el desarrollo del comercio electrónico en Europa”.
De este modo, la industria del ecommerce europea se ha unido, una vez más, para solicitar la revisión del borrador final de las Normas Técnicas de Regulación (RTS, Regulatory Technical Standards) propuestas propuestas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) para garantizar la aplicación adecuada de la Directiva Europea sobre Servicios de Pago (PSD2), cuya transposición al derecho interno deberá haberse realizado en todos los Estados Miembros antes del 13 de enero de 2018.
La petición se ha llevado a cabo mediante una carta enviada al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que llama la atención sobre determinados aspectos relativos a los requisitos de autenticación reforzada de clientes (Strong Customer Authentication, o SCA) y los requisitos para unos estándares de comunicación abiertos comunes y seguros (Common and Secure Communication, o CSC).
El documento lo firman las 27 organizaciones, entre las que se encuentran Ecommerce Europe, EMOTA y Digital Europe, que muestran su preocupación ante los requisitos de autenticación reforzada de clientes que, según el borrador final actual, tendrían que emplearse para cualquier transacción con un valor superior a los 30 euros.
Esto, aseguran en la misiva, “añade una fase más al proceso de compra online que lo dificulta, perjudicando especialmente a determinado tipo de consumidores, como los que ya compran a través de su teléfono móvil, aquellos que no están familiarizados con la tecnología digital o las personas con discapacidad, y a los vendedores, que ven reducida su tasa de conversión”.
La carta recoge también la petición expresa de que las transacciones consideradas como “de bajo riesgo” estén exentas de aplicar la SCA. Si bien es cierto que el borrador actual establece este tipo de excepciones para los pagos recurrentes, los limita a las operaciones “del mismo valor”, no permitiendo a los ecommerce ofrecer ofertas, descuentos y mejoras a sus clientes, como hacen en la actualidad.
En este sentido, las organizaciones firmantes explican que, tal y como está formuladas las normas técnicas de reglamentación de la directiva PSD2 “generan incertidumbre legal para los vendedores y comerciantes europeos”.
Garantizar la seguridad
Por otro lado, Ecommerce Europe y el resto de organizaciones apoyan los planteamientos de la EBA en lo que se refiere a los Análisis de Riesgo de las Transacciones (Transaction Risk Analysis o TRA) como forma de garantizar la seguridad de los pagos online. Sin embargo, piden que se reconozca de manera explícita la capacidad de los ecommerce para ejecutar este tipo de análisis.
Es más, piden que la capacidad de los comercios electrónicos para realizar TRA se valore en función de sus propias tasas de fraude en lugar de en las de sus bancos o sus proveedores de servicios de pago (PSP).
La carta también hace referencia a las operaciones y compras B2B, y pide que se mantenga en las RTS una exención corporativa, dado que considera que la autenticación reforzada de los clientes en el caso de los pagos B2B no genera ningún valor añadido, ni para los clientes finales ni para la seguridad.
Las medidas propuestas por las organizaciones de ecommerce europeas quieren servir como refuerzo al trabajo que la propia Comisión Europea ha hecho hasta el momento para el desarrollo del Mercado único Digital, así como para favorecer la competencia, y aumentar la oferta de productos y servicios a disposición de los consumidores.