Procter & Gamble continúa su apuesta firme por el cuidado del medioambiente, diseñando productos para que sea más fácil reciclarlos, colaborando con la industria, proveedores y organizaciones para poder alcanzar los objetivos de sostenibilidad, e innovando en materiales más sostenibles.
En este contexto, P&G está presente en el Basque Eco Design Meeting 2017, uno de los encuentros sobre ecodiseño más importantes de Europa, que tiene lugar en el Palacio de Congresos Euskalduna de Bilbao. La compañía mostrará algunos de los ejemplos llevados a cabo en su apuesta firme por ofrecer al consumidor soluciones sostenibles, como la primera botella de champú hecha con plástico recogido en las playas, una edición limitada del champú H&S.
“En P&G queremos mejorar el día a día de las personas y del planeta a través de nuestra forma de innovar y de actuar, ofreciendo al consumidor opciones más sostenibles. Estamos trabajando para conseguir envases y embalajes más ligeros, asegurar que el 90% de los envases sean reciclables o existan programas para reciclarlos, y duplicar el uso de resina reciclada”, explica Elio Estévez, director de comunicación científica de P&G para el Sur de Europa.
Así, el suavizante Lenor fue reconocido como finalista del Premio R 2017 a la Mejor Iniciativa Empresarial, otorgado por Ecoembes, por conseguir que más de dos millones de botellas al año en España se fabriquen con 50% de plástico reciclado, una innovación con la que P&G ha querido poner de relevancia la contribución al cuidado del medioambiente que lleva a cabo la compañía a través del reciclaje.
En esta línea, P&G ha desarrollado un nuevo envase del suavizante de ropa Lenor que incluye un mensaje para el consumidor, avisando de que retire la etiqueta antes de descartarla, convirtiendo la botella en un envase de PET transparente perfectamente reciclable y facil de procesar en las plantas de selección. En palabras de Estévez, “Esto facilita el reciclaje, ya que las etiquetas adheridas al cuerpo entero de la botella de PET ofrecen más complicaciones en las plantas de selección”.
Por otro lado, durante más de 25 años, P&G ha incorporado su filosofía sostenible en sus actividades de I+D y en sus programas de fabricación. El resultado de ello es la creación de unos pañales más finos y ligeros, para proporcionar a los bebés una mayor capacidad de movimiento y reducir el impacto medioambiental.
Por esta razón, P&G colabora con su socio italiano Fater, para desarrollar una planta dedicada al reciclaje de pañales desechables y otros productos higiénicos absorbentes. Esta planta, situada en Treviso (Italia) puede procesar 10.000 toneladas de residuos al año. Esto es el equivalente a 65 millones de pañales. Los residuos de los productos higiénicos absorbentes se colocan en una cámara en donde se utiliza vapor a presión para esterilizarlos y para neutralizar el olor.
A continuación, se separa la celulosa y los polímeros superabsorbentes para ser reutilizados por otras industrias. “Estas instalaciones son las únicas de este tipo en Europa y las más avanzadas que existen en el mundo” dice Estévez.