Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el consumo doméstico de pescado fresco y congelado en 2016 se ha reducido en un 3,1%, en el caso del primero, y un 4,5% en el caso del segundo, datos preocupantes, tal y como ha advertido La Sirena.
Esta compañía recuerda que “somos conscientes de que el pescado es un alimento que contiene muchas propiedades nutricionales beneficiosas para la salud y, además, España es uno de los países de la UE que consume más pescado en el hogar, por lo que la sociedad tiene identificado que comer pescado es bueno”. Sin embargo, añade, “los últimos datos revelan que España ha bajado en el consumo de pescado, ya sea por la crisis u otros factores, hecho que no sólo perjudica a nuestra salud, sino también a nuestra identidad mediterránea”.
Vista esta tendencia decreciente, La Sirena quiere promover el consumo de pescado y Eva Nogués, directora de Marketing de la cadena de congelados, explica que "el pescado es el alimento estrella de una dieta saludable y queremos promover los buenos hábitos alimenticios entre nuestros clientes. Por este motivo mensualmente organizamos talleres de cocina con nuestro chef asesor nutricionista, donde damos consejos nutricionales y, a la vez, cocinamos recetas saludables, donde el pescado tiene un gran protagonismo”.
“Las espinas, el no saber cocinarlo, ya no son barreras para comer pescado, ya que en la Sirena presentamos un sinfín de soluciones para consumir pescado de una forma práctica y fácil. Por ejemplo, nuestro lomo de salmón, listo en el micro en cinco minutos", añade Nogués.
Asimismo, “el hecho de comprarlo congelado es una opción ventajosa en el hogar: se aprovecha un 100% el producto (viene limpio y sin espinas); gracias a la ultracongelación se mantienen todas las propiedades nutricionales y organolépticas durante un largo período de tiempo; los precios suelen ser más estables durante todo el año; y es muy práctico ya que está disponible en una amplia variedad de formatos y cortes (rodajas, filetes, lomos, colas…)”.
A diferencia del pescado fresco, el consumo intensivo de pescado congelado se realiza, fundamentalmente, en hogares con presencia de hijos de seis a 15 años y, a nivel regional, son Canarias, Extremadura y la Comunidad Valenciana las comunidades autónomas con un mayor consumo. Por el contrario, la Comunidad de Madrid, es la que menos. Sobre los tipos de pescado que más se consumen, en Madrid son el emperador, el langostino, la merluza/pescadilla y el surimi, mientras que en Cataluña se come más (que en Madrid) cefalópodos, gambón, bacalao, panga y rape.
Los jóvenes son el colectivo que menos pescado consume. Un análisis sobre este tipo de consumidor (25-35 años), confirma que un 60% de los jóvenes consumían más pescado antes de independizarse, prefieren comprar el pescado limpio y/o preparado en bandejas (48%) y, a la hora de comprar pescado y marisco, solo un 23% lo compra fresco, frente al 25% que opta por comprarlo congelado.
La cuota de mercado en valor de La Sirena es del 23,8% en Cataluña y del 6,3% en Madrid. Y los tipos de pescado más relevantes, ya sea por su origen, alta calidad, y/o porque siguen los cánones de pesca responsable son: el salmón, el bacalao, la merluza austral y el rape blanco. El salmón procede del Pacífico, en el caso del salvaje, o de acuicultura de Noruega (ubicación única entre las aguas frías del ártico y la corriente cálida del Golfo) o bien Chile.
Este pescado crece bajo condiciones excepcionales y cuenta con trazabilidad completa para asegurar su máxima calidad. El bacalao con origen Islandia, cuyas aguas frías son consideradas de las mejores por su pureza, da lugar a un producto de calidad excepcional y un sabor de primera, y es pescado siguiendo estrictos principios de sostenibilidad y pesca responsable.
La merluza austral es de origen chileno y el rape blanco procede del Atlántico Norte (Gran Sol) y, actualmente, es la mejor calidad que existe en el mercado de la pesca y la acuicultura a nivel mundial. Todos estos pescados son ultracongelados a las pocas horas de su captura, de forma muy rápida y a temperaturas muy bajas, lo que permite que la calidad nutricional del pescado que llega a la mesa sea “excelente”, concluye la compañía.