El grupo Sada, empresa especializada en la producción avícola, quiere poner fin a la actividad de la sala de despiece de Lominchar (Toledo), así como cerrar el centro de trabajo de La Rinconada (Sevilla) y vender la planta de Rafelbuñol (Valencia).
De este modo, la compañía cerrará el centro de La Rinconada tras recolocar a todo el personal en Alcalá de Guadaira y en Valencia venderá la planta de Rafelbuñol, con el compromiso de mantener el empleo y las condiciones laborales.
Con nueve plantas y más de 1.900 personas en nómina, el grupo ha dado a conocer al sindicato Comisiones Obreras el plan de viabilidad con el que pretende abandonar a corto plazo la senda de las pérdidas económicas que ha acumulado.
En este plan, la medida más traumática la adoptará en Lominchar, donde tiene previsto cerrar la sala de despiece, una decisión que afectará a entre 160 y 200 personas. A 80 trabajadores les ofrece trasladarse al centro de Lérida, mientras que la planta toledana mantendrá la producción de productos elaborados y carne para salchichas.
En cuanto a las inversiones que el grupo va a realizar dentro de este plan de viabilidad, Sada destinará no más de 10 millones de euros a los centros de Alcalá de Guadaira, Lérida y Sueca (Valencia). Al resto de las plantas del grupo dedicará otros ocho millones anuales.