La Asociación de Empresas de Distribución y Logística de Bebidas y Alimentación de Cataluña (Adiscat) ha incrementado sus ventas en un 4,2% en 2016. Para 2017, el sector prevé que se mantenga este crecimiento entre un 3% y un 5%.
“La recuperación económica, el turismo y el buen tiempo han ayudado, pero vemos que hemos mejorado procesos y capacidad de respuesta al cliente, adaptándonos a sus necesidades”, asegura José Manuel Fernández Echevarria, director ejecutivo de Adiscat, durante la Convención 2017.
El evento ha contado con la participación del secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Cataluña, Joan Aregio, y la intervención del presidente de Adiscat, Jordi Pujol Medina, quien ha apostado por “mejorar la eficiencia en la comercialización y distribución al canal Horeca y trabajar conjuntamente ante los importantes retos a los que se enfrenta el sector”.
Fernández Echevarria, en su presentación, hizo énfasis en la idea de que la era digital es una realidad y que las empresas han de estar preparadas para adaptarse. En este sentido, afirma Echevarria, “la revolución digital ayudará a la comercialización, si bien no sustituye a una relación especializada y personal con el cliente”.
Además de la adaptación de la distribución a la era digital, el sector mantiene como objetivo prioritario el uso de los envases reutilizables de bebidas, que suponen el 50% de las ventas y que han caído el 30% en los últimos seis años.
Otro tema que preocupa al sector es el aumento de la problemática en la distribución urbana de Mercancías (DUM), y para buscar soluciones se potencia la participación y colaboración con Ayuntamientos y otras administraciones e instituciones. También son un problema para la distribución las difíciles condiciones de entrega en algunos establecimientos, con almacenes en sótanos o altillos, que aumentan la dureza de las tareas de reparto, lo que hace cada vez más difícil encontrar y contratar chóferes.
Según una encuesta realizada por Adiscat entre los asistentes, el 91% del sector abogaría porque la entrega se realizase siempre en “planta calle” donde se pudiera acceder con la carretilla, que es la herramienta de trabajo de los repartidores, lo que disminuiría los riesgos laborales.
También destacó la necesidad y los esfuerzos del sector por renovar las flotas de camiones con otros menos contaminantes de forma programada y a medida que las tecnologías “limpias” se incorporen en los vehículos que son necesarios para el reparto de bebidas.
Finalmente, otro de los retos prioritarios del sector es potenciar la relación estratégica con los grandes fabricantes. Para ello se propugna desde Adiscat el buscar relaciones estables de colaboración que aumenten el valor de la Distribución para los fabricantes y que supongan la adaptación en el servicio que necesitan los establecimientos de la hostelería.