La Fundación Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) prevé que el consumo nacional de vino en España se incremente en un 2,5%, tras tres años en los que la caída ya se había detenido y se apreciaba una tendencia clara a la recuperación. Este incremento está impulsado por una mejora notable en el canal de hostelería y restauración, que algunas fuentes estiman superior al 10%.
Si a ello se le suma la recuperación de las ventas de vinos con denominación de origen en la distribución y un mantenimiento o ligera recuperación de las ventas directas y relacionadas con el enoturismo, el panorama refleja optimismo, ya que situaría el consumo nacional por encima nuevamente de los 1.000 millones de litros.
Por otra parte, las exportaciones españolas, liderando lo que está sucediendo en el comercio mundial de vino, se redujeron algo en cantidad pero mejorando su precio medio. En 2016, el precio medio del vino español en los mercados internacionales aumentó un 7,3%, lo que prácticamente compensó la menor salida, sobre todo, de vinos a granel, para concentrar las exportaciones algo más en vinos envasados y mantener la facturación global en 2.635 millones de euros.
La mejora del vino español en sus dos grandes mercados se produce gracias al esfuerzo de las marcas y las empresas y, entre otros factores, también por la existencia durante los últimos tres años de producciones equilibradas con las necesidades comerciales en el entorno de los 43 millones de hectolitros.