Un 55% de los españoles declara que no volvería a realizar un pedido con la misma compañía online en caso de haber recibido un pedido con el producto dañado; mientras que un 39% no repetirá en ese comercio digital en caso de que sea el propio embalaje el que contenga algún daño.
De hecho, según un estudio sobre e-commerce ofrecido por la consultora Smithers Pira, un 11% de los encuestados manifiesta haber recibido el producto con daños y un 18% con deficiencias en el embalaje. Esto demuestra que la logística y el sistema de embalaje de los productos influyen en las decisiones de compra, por lo que los expertos coinciden que cuidar al máximo estos procesos impacta directamente en la cuenta de resultados de las empresas.
Otro de los grandes retos del embalaje para el comercio online se encuentra en la distribución de productos frescos. Durante la sexta edición del Ista European Packaging Symposium, Martin Seburschenich, consultor de packaging de UPS Alemania, comentó que la información más relevante para el diseño del embalaje en este ámbito “son las cadenas de suministro y el tiempo que el producto se encuentra en tránsito. La cobertura geográfica de cada producto demanda diferentes requisitos térmicos, así como el envío estacional”.
Por otro lado, Allan Dickner, responsable de envase de IKEA of Sweden, habló sobre cómo realizan en su empresa el diseño del embalaje y del producto de forma conjunta. En este sentido, Dickner comentó que “en 2020 habrá más de 30 billones de objetos conectados de forma inalámbrica en todo el mundo” y ello permitiría obtener feedback directamente de los productos para medir y ajustar el rendimiento del embalaje y el proceso de transporte y logística. Para IKEA, “el peor escenario desde el punto de vista de la sostenibilidad del embalaje es un producto dañado”, finalizó Dickner.
Juan Luis Miranda, gerente de Mejora Permanente de Coca Cola European Partners, destacó que para la conocida marca de bebidas es muy importante “optimizar los sistemas de logística y distribución de sus productos, tanto en el punto de salida como en el de destino, así como minimizar costes de productos dañados durante el proceso de distribución”, comentó.