La cadena de distribución Sorli inicia su proceso de adaptación al nuevo modelo comercial con la reforma del mayor supermercado de la enseña en Barcelona, su auténtica “flagship”. Para ello, va a destinar un millón de euros.
Con una superficie de más de 1.500 metros cuadrados de sala de ventas y 31 trabajadores, este establecimiento ofrece una nueva distribución de los productos por categorías definidas en función de las necesidades del cliente para la que se ha invertido en nuevas cámaras de frio, pavimento, cajas, luces, estantes y rotulación.
Otra de las novedades que presenta esta reforma es la incorporación de un establecimiento SorliNyam anexo al supermercado en el que además de panadería se puede adquirir una amplia gama de productos “ready-to-eat” dirigidos a personas que desean una alimentación de calidad, pero no disponen de tiempo para cocinar.
La inversión también contempla los costes de la actualización del supermercado a la nueva imagen de Sorli (pasando de Sorli Discau a Sorli) plasmada en una nueva identidad gráfica que refuerza los valores clave como son el producto fresco, la proximidad, la modernidad y la vocación de servicio, así como un nuevo vestuario para el personal más moderno y cómodo.
Durante 2017 está previsto realizar siete reformas más.