Coca-Cola ha estrenado en Madrid su sede más moderna en el mundo. La compañía ha llevado a cabo una renovación integral de sus oficinas que ha dado lugar al nacimiento de unas instalaciones vanguardistas y sostenibles que refuerzan la apuesta de Coca-Cola por un modelo de trabajo que impulse la creatividad, la innovación, la diversidad y la gestión del talento.
El proyecto arquitectónico de 12.000 metros cuadrados de superficie ejecutado por las firmas Tétris y Stone Designs, fue inaugurado por Jorge Garduño, director general de Coca-Cola Iberia, en un evento creado para que los más de 400 profesionales que ya acoge el edificio pudieran conocer de primera mano todos los detalles de sus nuevas oficinas.
Durante la presentación, Garduño quiso dar la bienvenida a todos los empleados a la nueva sede, "un espacio innovador, abierto y participativo diseñado para hacer crecer nuestras ideas y la inspiración, que recoge el ADN de lo que es y representa Coca-Cola, pero sobre todo un lugar creado para que todos nos podamos sentir como en casa".
Concebida bajo la idea de que las personas son las verdaderas protagonistas, los empleados han tenido una participación clave en la renovación de la sede desde su puesta en marcha a través de la creación de grupos específicos de trabajo, work streams, en los que han planteado sus propuestas. De aquí han nacido algunos espacios, como el nuevo bar Coca-Cola o el comedor, que se ha convertido en un lugar de coworking en el que los empleados pueden mantener reuniones con equipos externos e internos.
Las nuevas instalaciones de Coca-Cola Iberia cuentan con multitud de novedades que recogen la esencia de Coca-Cola. Por ejemplo, la recepción cuenta con un videowall con nueve pantallas y una gran cascada de agua como la que existe en las oficinas centrales de Atlanta y que proyecta imágenes, luces y figuras geométricas.
Coca-Cola Iberia también mira al futuro con esta nueva sede planteando un modelo laboral dinámico en un entorno sin despachos ni barreras arquitectónicas. Se trata de toda apuesta por un sistema de comunicación horizontal y de entender el trabajo basado en entornos participativos que ha contado con la implicación directa y real del Comité de Dirección y el Director General de la Compañía. Su zona de trabajo se encuentra en un área diáfana, abierta y accesible a todo el equipo.
Además, Coca-Cola Iberia ofrece conectividad total gracias a smartphones y portátiles que permiten trabajar en remoto desde cualquier lugar. También está implicada en promover hábitos saludables e impulsa el bienestar de sus empleados con programas específicos y con instalaciones de gimnasio, servicio médico, fisioterapia y masajes de shiatsu. Los empleados cuentan con plaza de garaje y el servicio Easylife que permite realizar pequeños recados domésticos desde la oficina.
El proyecto de renovación de la sede se alinea con la política de responsabilidad social y ambiental de Coca-Cola. El edificio cuenta con la categoría LEED Oro desde su construcción en 2009 y la reforma ha respetado escrupulosamente todos los requisitos necesarios para merecer esa distinción, optando en la actualidad a la Certificación LEED Interior Design and Construction: Commercial Interiors ORO en su versión 4.
Esta nueva sede acoge a más de 400 profesionales de Coca-Cola Iberia y del embotellador en España y Portugal, Coca-Cola European Partners Iberia, a quien ha alquilado tres plantas. Las dos Compañías trabajarán en el mismo edificio pero, cada una, cuenta con espacios diferenciados.
En su discurso de inauguración, Garduño se dirigió a este nuevo reparto de espacios: "Para que un viaje sea bueno, de verdad, es imprescindible viajar acompañado. En este viaje, ahora tenemos más cerca, aunque en oficinas diferentes, a Coca-Cola European Partners. En estos dos últimos años, hemos vivido y hemos estado cerca en numerosos logros, pero aún queda mucho camino por recorrer".